La "Maquinita" recibirá este sábado a Estación Central, a falta de 6 fechas para finalizar el torneo. ¿Qué pasó para que el equipo de Abdala pasara de la medianía de la tabla a convertirse en uno de los candidatos al título?
 

Paulo Inostroza
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De pronto, Fernández Vial se transformó en una máquina y entró de lleno a la pelea por el título. No es casualidad y ojalá el hilito no se corte a falta de solo 6 finales. La primera de ellas será este sábado, a las 20 horas, recibiendo a Estación Central. ¿Cuáles son las armas ferroviarias para pelear el ascenso? Muchas. Y pueden resumirse en estas siete. 

No en mi casa. La campaña aurinegra como local es demoledora. En algún momento, Climent dijo que no le gustaba Collao porque los rivales crecían y se jugaban la vida en tremendo estadio. Con Abdala es al revés y Vial hace sentir a su adversario que es un gigante recibiendo a un equipo chico. Un gato que va a la jungla. En casa, los ferroviarios marchan invictos, con marca de 9 triunfos y 2 empates para un impactante 87,8 de rendimiento.

La fe turca. Abdala llegó al banco sin experiencia como técnico y debió lamentar la partida de Araya, Cortés y Durán, buenas figuras vialinas por entonces. El "Turco" sacó a jugadores de sus antiguos puestos y los puso en otros y sumó piezas como Almendra, Poblete y Guajardo, que han rendido a gran nivel. Bien en la pizarra, pero por sobre todo hizo que estos jóvenes creyeran en lo bueno que tienen. Con el ex volante en el banco, lograron el 76,9 por ciento de los puntos en juego, con apenas una derrota (0-1 con Lautaro).

Siempre para adelante. Isla es el "9", pero es más que un grandote que la empuja a la red. De su sacrificio salen generalmente los goles de Avello, Almendra, Guajardo y Castagnoli. Vial tiene muchas variantes para llegar al gol y muchos jugadores que se atreven a rematar. Con Abdala en el banco, marcaron 33 goles en 13 partidos. Solo Recoleta suma más tantos que la "Maquinita".

Tribuna furiosa. Cuando viajan 500 fanáticos vialinos para ser "visitas" frente a un equipo que, con suerte, lleva cien, se logra un golpe de presencia. Un recuerdo de que Vial es un grande, el equipo con más historia en esta división, y debe ser respetado. Cuando llegan 5 mil personas a Collao, como ante Recoleta, el jugador "se chupa" o se motiva el doble. Aquí pasó exactamente lo segundo. Les gusta ganar con harto público y para este sábado quieren batir la marca.

Se gana al medio. Es un cliché del fútbol, pero tiene mucho de razón. Más aun, en una división donde se juega al pelotazo. Ahí Vial marca diferencia con una zona media donde siempre se intenta entregar bien la pelota. Castagnoli es el que hace de todo, quitando y apoyando, pero Fernández es el guerrero desde donde parte todo. Un hallazgo . Súmele a Herrera que viene a ser como Cortés en la "Era Climent": un talentoso, aunque con lagunas. También aporta Avello retrasándose y Ledezma sumándose al ataque. Vial acumula gente al medio y se hace fuerte.

Partidos de verdad. De sus 7 primeros juegos como visita, Vial ganó uno. Abdala sabía que solo mejorando eso, podía pelear al ascenso, pero era más fácil decirlo. Con el 3-2 en Limache, el equipo creyó que podía en cualquier parte y repitió triunfos en la malísima cancha de Gasparín y en la salida a Lo Espejo. Además, supo ganar contra los punteros Osorno y Recoleta, duelos que eran decisivos y ahí Vial no arrugó. 

Convicción. Los jugadores vialinos no solo creen en el ascenso, están convencidos de que saldrán campeones. Abdala tiene algo de mérito en la arenga, pero ellos mismos se dieron cuenta que son capaces y los triunfos han hecho que la confianza crezca y crezca. Ojo que tampoco hay que agrandarse. Paso a paso, quedan seis.