Cultura y Espectáculos

Cristóbal Urrutia: “Sé que es una labor dura, estos cargos no son sencillos, pero siento que se puede trabajar muy bien colectivamente”

Cristóbal Urrutia, el nuevo director ejecutivo de Corcudec, conversó con Diario Concepción acerca de sus motivaciones, expectativas y proyecciones en esta posición. Además el también músico -violinista- y director de orquesta, se refirió a los principales desafíos que significan estar en este importante rol.

Por: Mauricio Maldonado 06 de Agosto 2023
Fotografía: Isidoro Valenzuela

La elección de Cristóbal Urrutia como director ejecutivo de Corcudec, que se confirmó hace unos días, viene a sellar su vínculo con la Sinfónica UdeC. Una relación que se inició a fines de los años ochenta, cuando Urrutia aún estaba en el colegio y era un virtuoso y naciente violinista, siendo invitado como refuerzo en distintas oportunidades.

“Me fui a estudiar a Estados Unidos el ‘91 y cuando venía de vacaciones me volvían a invitar, venía a ‘canchear’ como se dice en términos musicales. Lo cual hice de manera bien seguida hasta el ‘95, fueron como 8 a 10 veces. Posteriormente, me dediqué a la música antigua, estudié violín barroco en Holanda y Bélgica, y el 2003 empecé a viajar regularmente a Chile para hacer talleres de música antigua para orquestas juveniles. Y ahí empecé poco a poco a dirigir, comenzando a generar interés en las orquestas profesionales siendo invitado de la Usach, y el 2007, 2008 y 2009 me invitaron de la Sinfónica UdeC. Dirigí un programa instrumental y dos óperas de cámara, respectivamente”, comenta.

Dos momentos de su vida, primero como músico y luego como director invitado, donde tuvo mucho contacto con la agrupación docta penquista, nexo que continuaría en los años posteriores, pero desde otra posición y propósito.

“A partir del 2014 trabajamos mucho, cuando era director artístico y luego ejecutivo de la Orquesta de Cámara de Valdivia, las seis orquestas profesionales de regiones -La Serena, Marga Marga, Talca, Concepción, Temuco y Valdivia- para conseguir recursos del presupuesto de la nación. Lo que se llama el programa Orquestas Profesionales de Regiones y lo logramos a partir del año 2016. Unimos fuerzas desde provincias para pedir apoyo estatal y no tener que estar postulando a fondos año a año”, expresó.

¿Qué lo motivó o le pareció atractivo de postular a este cargo, teniendo en cuenta también que era la primera vez que se abría su concurso?

Les comentaba a los músicos cuando me presentaron formalmente en el cargo, que después de haber dejado la dirección ejecutiva de la Orquesta de Cámara de Valdivia el 2019, no me imaginaba mucho lo que haría, de dónde podría encontrar un trabajo interesante y atractivo, sobre todo algo que me apasionara. Soy músico, vengo del mundo de las orquestas y lo que me gusta realmente es estar ahí, en orquestas.

Tras Valdivia necesitaba un cambio, pero después pensé ¿Qué haré ahora? Seguí trabajando en la Universidad Austral en el área de Arte y Cultura, y no me imaginaba que pudiera abrirse este cargo en Corcudec, ya que justamente nunca antes lo había hecho. Y cuando sucedió fue una alegría muy grande y empecé a imaginarme la posibilidad de llegar al cargo y de pensar un bonito proyecto o cómo seguir desarrollándolo.

Igual fueron más de cien los postulantes al cargo, específicamente 124. No es menor el gran interés que generó…

Sabía que tenía buenas posibilidades, porque es un perfil bastante específico el que se buscaba y tampoco es tanta gente que lo tiene en el país, pero aún así fue una muy linda sorpresa cuando me llamaron para avisarme, una tremenda alegría. Sé que es una labor dura, estos cargos no son sencillos, pero siento que se puede trabajar muy bien colectivamente.

En ese sentido ¿Se mudará acá o realizará el trabajo desde Valdivia, o sea, viajando de manera regular a la Región?

Mucha gente me lo ha preguntado, y si bien en la pandemia se podía hacer todo de manera virtual, este es un trabajo 150% presencial, o sea, hay que estar sí o sí acá, y no solamente por los músicos y el Teatro UdeC, sino que siento que uno tiene que estar con su equipo. Las y los músicos tienen que sentir que hay una presencia, apoyo e interés, estar en los conciertos, en los ensayos, etc. No lo concibo de otra manera, es algo de piel, estamos en las artes y la cultura en un ámbito donde la química, el verse y mirarse es vital. Trabajamos con la sensibilidad, y una dimensión de eso se pierde con la virtualidad.

¿Es atractivo hacer este tipo de labor desde provincia y ciertamente alejado de la capital?

Me parece mucho más atractivo, Santiago está sobrado de cariño como se dice, por supuesto siempre se puede hacer más. Lo interesante de las grandes metrópolis es que hay mucho más espacio para los nichos, por ejemplo, para mí en la capital puede haber una orquesta barroca, un ensamble de música contemporánea, en fin, como tiene más de 6 millones de habitantes, hay público para lo que ofrezcas. Pero en regiones hay un trabajo pero tanto o más importante, porque la Orquesta UdeC o la de Cámara de Valdivia, por ejemplo, son la vía de acceso a este mundo de la música clásica, y con todo lo que se quiera ampliar, de sus respectivas comunidades.

¿Hacia dónde apuntará su labor, o sea, cuáles son los desafíos más importantes que le esperan dentro de este cargo?

Mi primera tarea será conversar mucho internamente, es decir, hablar con la gente que compone la planta administrativa y con los músicos de la planta artística. Esto porque me interesa primero entender bien, conocer mejor el proyecto, si bien conozco hace más de 30 años esta orquesta, otra cosa es hacerlo desde adentro. Entonces lo primero es entender cómo ve la gente que trabaja aquí, de ambas plantas, el presente y proyección de la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción (Corcudec) y de la Orquesta Sinfónica. Una vez que tenga una idea más clara de eso, siento que puedo tirar líneas y dar una idea de hacia donde podemos caminar todas y todos juntos. Lo que sí tengo claro es que si tomo hoy la conducción de Corcudec en un punto A, cuando la entregue en el tiempo que esté acá, no quiero que el punto B esté a la misma altura. Ojalá un par de peldaños más arriba.

En términos prácticos, eso significa primero entender desde adentro, conocer los procesos y buscar dónde podemos hacer mejoras, y a partir de eso hacer un trabajo muy fuerte con la comunidad, el público que asiste a los conciertos y todo lo que se haga en el teatro. También con las autoridades públicas y privadas, que siento que es importante el establecer relaciones fuertes con ellos, ya sea en términos de auspicio o de otro tipo. En general, primero trabajar desde adentro y luego hacia afuera.

Uno de los temas fuertes que se venía trabajando era la internacionalización de la orquesta, por lo que viajó a distintos lugares en el extranjero ¿Se seguirá ese camino o en vez de salir traer a directores y músicos internacionales como se venía haciendo estos últimos meses?

Hay que evaluarlo, la internacionalización o las giras tienen sin duda varios aspectos positivos, generan efectos muy buenos, por ejemplo, en la cohesión interna de los grupos. Las giras son momentos donde se genera mucha empatía , sentimiento colectivo de grupo. Por otra parte, recuerdo mi experiencia en Valdivia cuando la orquesta tocaba en la misma ciudad, no era tanta novedad, pero cuando lo hacía en Santiago o en el Teatro del Lago de Frutillar, era gran noticia de Valdivia. Entonces había que ir un paso más allá, y cuando fuimos a Uruguay, fue noticia nacional. Entonces, sin duda hay un crecimiento artístico, para las giras se trabaja intensamente, se busca hacer el mejor papel posible, hay un trabajo más profundo e intenso que cuando se trabaja para la temporada regular, es más arduo que el trabajo habitual. Hay muchos beneficios y efectos virtuosos, pero quiero conocer la perspectiva de las personas que trabajan en Corcudec, pero a primera vista me parece importante.

Y en cuanto al tema de tener un director titular, siendo el último Mika Eichenholz, desde mayo del 2019 hasta el año pasado ¿Qué tan importante es contar con esta figura? ¿Debería impulsarse eso dentro de su administración?

Qué tan importante es de 1 a 100, es 100. Se necesita un director titular, absolutamente y ojalá a la brevedad posible. Se debe iniciar un cuidado proceso de búsqueda y selección de un nuevo director titular.

Ahondar en las distintas líneas que posee la Corcudec, más allá de sólo la orquesta y coro, me imagino que igual lo tiene considerado, pensando en otras disciplinas escénicas como el teatro y la danza, además de ahondar en otras líneas musicales como el jazz.

Creo que hay que sacarle partido al espacio, con una curatoría muy cuidada. Que exista un equilibrio entre los distintos intereses del público y también a lo que apunta a difundir el Teatro UdeC. Una institución cultural tiene la obligación de ampliar los horizontes, ofrecer algo que quizás la gente no estaba esperando, pero que nosotros confiamos en que les va a gustar, y de esa forma ayudamos a que se vaya enriqueciendo la comunidad en lo cultural.

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