El quinteto local, cuyo recorrido partió hace casi seis años, propone una experiencia melódica fértil en sensaciones y emociones. De la mano de este género instrumental con altos y bajos de estridencia, se encuentran concentrados en grabar y finiquitar su primer EP dentro de estos meses.
Fue en el 2016, de la mano del vocalista Daniel Peña, que el proyecto Lapálida empieza a esbozar sus primeras ideas como banda, siendo a principios del 2017, al sumar a más músicos, que toma rumbo y forma definitiva.
Ya con el rodaje de los años y con la reconfiguración de la alineación original -fuera de Peña el grupo lo integran ahora Dante Sáez en (batería y coros), Allan Ewert (guitarra principal). José Sáez (bajo) y Ariel Gonzáles (teclado)- han ido estrechando su relación con la línea del math rock o rock instrumental estridente. “Nos caracterizamos en mayor medida por este estilo, justamente por lo que el género musical permite a la hora de confluir diferentes estilos e inquietudes musicales”, afirmaron.
He ahí también, en esa convergencia de estilos, lo que sería el sello diferenciador del proyecto y que en cierta medida los destaca dentro del ambiente musical local. En sus palabras, “confluir diferentes estilos musicales y hacerlos propios, sería nuestro gran sello diferenciador.
Puede ser una canción de jazz y punk a la vez, aunque estos estilos en la teoría se refuten a sí mismos, nos permitimos que estilos que quizás se consideran opuestos confluyan entre sí cuando componemos canciones. Y esto también se deja ver no sólo en lo musical sino también en lo escénico”.
Si bien hasta el momento tenían sólo maquetas y demos de posibles temas, dentro de estos últimos años han depurado aquel material para así llegar al primer trabajo más profesional de la banda. “Actualmente nos encontramos en proceso de grabación de nuestro primer EP, nos enfocamos durante todos estos años de trabajo en perfeccionar aspectos técnicos de la banda relacionados a la música y nos sentimos ahora preparados para plasmar lo mejor posible nuestro trabajo en estudio”.
En este sentido, sobre la inspiración sonora, el quinteto recalcó que “la tomamos de los diferentes gustos musicales de nuestros miembros, cada uno aporta desde su área y confluimos en un trabajo conjunto. Más que artistas, son estilos los cuales guían nuestro actuar, principalmente de géneros como el jazz, emo, rock progresivo, folk y ambient como fundamentales, de los cuales se desprenden un sinfín de exponentes”.
En cuanto a proyecciones, lo central será finiquitar el mencionado primer EP y promocionarlo sobre diferentes escenarios, además “implementar una forma de trabajo que nos permita llegar a la gente que disfruta o que confluye con estilos de música variados y diferentes”.
En esta línea, una vez concretada la realización del álbum, más que tocar en un espacio o festival en específico, lo que quiere el grupo es “poder mostrar nuestra música a la gente que le gusta y la valora. Evidentemente, se nos vienen a la mente diversos escenarios que han visto todo tipo de estilos como el REC Rock en Conce o Matucana 100, que intentan promover artistas emergentes pertenecientes al territorio nacional. Pero, no priorizamos o anhelamos ninguno de ellos en particular”.