Cultura y Espectáculos

Las razones del por qué Concepción no fue nombrada Ciudad Musical Unesco

A modo de autocrítica y análisis, ya que el organismo internacional no da a conocer los argumentos de su negativa, los involucrados en la postulación, encabezados por el director de cultura del municipio penquista, Mauricio Castro, dan como posible respuesta a ello es que se planteó una mirada referida a la música en Concepción, es decir, como antecedentes para obtener la certificación se expuso un plan de ideas a desarrollar en vez de cosas concretas y en marcha.

Por: Mauricio Maldonado 28 de Noviembre 2021
Fotografía: Raphael Sierra P.

Si bien el veredicto se iba a conocer el 30 de octubre -fecha que coincidía con la celebración de un nuevo aniversario de Concepción con un gran concierto en el Estadio Ester Roa Rebolledo- no fue hasta inicios de la segunda semana de noviembre que se conoció la resolución.

Sin mayores explicaciones por parte de la Unesco, el municipio penquista recibió un no a la postulación de Concepción como Ciudad Creativa o Ciudad Musical Creativa, sello internacional que poseen otras 178 ciudades del mundo, entre ellas Valparaíso y Frutillar. “No recibimos feedback de la Unesco sólo salió publicado el listado con las ciudades consideradas con dicha categoría, y Concepción no apareció. Y no hubo mayor retroalimentación por parte de ellos. Entonces, desde el punto de vista oficial, no tengo una referencia de qué es lo que estuvo mal en la postulación”, señaló Mauricio Castro, director de cultura de la municipalidad de Concepción.

Teniendo eso de base, y tras reunirse con la mesa Unesco conformada por representantes del mundo público y privado local, se sacaron al limpio diversas conclusiones a modo de mea culpa o autocrítica. “Esta postulación fue producto de un proceso largo, prácticamente dos años hasta ahora. Claramente fue cambiando la mirada que teníamos desde un inicio hasta el momento de entregar los antecedentes. Por lo tanto, el análisis que se puede hacer es en base a la experiencia de uno y no a la evaluación de Unesco. A pesar de que fue un balde de agua fría, porque nos habíamos jugado todo por el sí, estamos intentando mirar el vaso medio lleno y rescatar que ha sido un proceso participativo exitoso”, aclaró Castro.

Añadiendo que “como una autocrítica, en términos generales. creemos que somos una ciudad empezando lo que podría denominarse como políticas culturales locales. Que dice relación a cómo se sitúa la cultura como un eje de desarrollo de una ciudad. Lo estamos implementando hace unos años en Concepción, pero todavía es algo incipiente”.

Una apuesta a futuro

Con más detalle, dentro de la postulación ante Unesco se proponía un plan de trabajo, que abordaba distintas áreas y temáticas entorno a la música, el cual se desarrollaría en cuatro años y que dependía de obtener la certificación o sello de Ciudad Musical. O sea, “propusimos el querer hacer algo en vez de estamos haciendo esto y esto otro, y lo queremos consolidar con esta nominación. Pretendíamos hechar andar un proceso , eso habría jugado en contra de haberlo tenido funcionando, era una apuesta a futuro. También hay que reconocer que en este tipo de postulaciones, el componente ciudadano también es importante. Nosotros tenemos que ser capaces de involucrar a los vecinos y vecinas de la ciudad en este imaginario. Que las personas se sientan parte de una ciudad musical, que lo sientan propio del patrimonio musical, que se sientan orgullosos de aquello. Que estas postulaciones hagan sentido en el día a día”, afirmó el director de cultura del municipio penquista.

Completando que “tenemos que ser capaces de generar un imaginario proyectable de la ciudad, es decir, desde otros lugares que no sea Concepción, puedan decir que acá es una ciudad musical, identificable con un concepto musical en Chile. Eso no está posicionado realmente como una ciudad musical más allá del eslogan del rock. Menos lo está a nivel latinoamericano ni tampoco en Europa. Concepción no tiene una imagen internacional relacionada con la música. Si logramos hacer esas tres conexiones desde el punto de vista de consolidación de las políticas culturales locales, del involucramiento de la ciudadanía y proyectar una imagen ciudad coherente a esto, claramente las posibilidades aumentan”.

Convencido junto a la Mesa Unesco que hay que volver a postular el 2023, y ojalá el poder contar con las mismas y más voluntades de ahora, Castro planteó además que esas posibilidades se duplican si los 5 ejes que plantearon como ideas se ponen en marcha, pasando de la intensión a la acción. “Sería importante en poner en marcha dichos ejes u objetivos, no necesariamente desarrollarlos todos. Hechar a andar una feria musical -como Pulsar de Santiago-, articular el tema educativo con la música, fortalecer los festivales que tenemos, abrir un nuevo espacio específico para la música, y también facilitar la vinculación de los espacios públicos con la música”, enfatizó.

A modo de complemento, el profesional igualmente señaló que para la nueva postulación, se hace necesario el generar una estrategia de loby internacional, lo cual tampoco se hizo en esta ocasión. “Tenemos que hacer loby, nosotros no solamente tenemos que quedarnos en hacer una buena postulación, en emitirla y esperar que el jurado imparcialmente tome una decisión a partir de los méritos de la ciudad. Es una postulación que hay que acompañar diplomáticamente, no sólo vincularse con las ciudades sino también trabajarlo con el Gobierno, con el embajador de Chile en la ONU -organismo del cual depende Unesco-, trabajarlo con Unesco Chile, o sea, no sólo confiar sino también hacer otro tipo de gestiones, igual las cosas se impulsan así”, concluyó.

Etiquetas