Así lo señaló Claudio Aravena, gerente de desarrollo de Fundación La Fuente. Más allá de estar en fase 3 del plan Paso a Paso, no hay un plan de retorno a lo presencial y se quiere consolidar la programación virtual, por la buena respuesta y participación del público desde sus hogares.
El avance a la mayoría de la Región, y también gran parte del país, a fase 3 del Plan Paso a Paso ha significado una buena noticia y cierta esperanza para el sector cultural de la ciudad, uno de los más afectados y golpeados por las restricciones de la crisis sanitaria.
Un respiro y opción de poder volver a la presencialidad con la reapertura de espacios destinados al desarrollo de las artes y la entretención, con aforos limitados y bajo estrictas medidas. Un nuevo contexto en que en cines, centros culturales, teatros y museos, entre otros, han abierto paulatinamente sus puertas o están preparando su inminente regreso.
Sin embargo, ese no es el caso de Biblioteca Viva, proyecto de espacios para la lectura en centros comerciales impulsado por Fundación La Fuente y Mallplaza. Pese a los cambios del panorama pandémico, no se proyecta abrir ninguna de sus diez sucursales, tres de ellas ubicadas en el Biobío (Concepción, Talcahuano y Los Ángeles).
“Como consecuencia de la pandemia, nuestras bibliotecas se encuentran cerradas desde marzo del año pasado, sólo con buzones abiertos para devolución de libros. En este año sólo funcionamos en redes sociales y plataformas, con una cartelera permanente de actividades y, en algunas ocasiones, realizando seminarios virtuales para mediadores de lectura (familia, docentes y especialistas)”, dijo Claudio Aravena, gerente de desarrollo de Fundación La Fuente.
Consultado sobre si piensan en realizar algún plan de retorno o reactivación de actividades o derechamente cerrarán las bibliotecas, Aravena sostuvo que “Mallplaza, nuestro principal socio, valora mucho lo que se ha conseguido en estos 18 años de alianza: bibliotecas abiertas al público, una programación cultural constante, buena selección bibliográfica. A propósito de la pandemia, rápidamente, desde marzo del 2020, fuimos capaces de levantar una línea de actividades y seminarios virtuales que han tenido una positiva recepción en las comunidades. Por ahora, seguiremos trabajando con este formato virtual, potenciando la cartelera de actividades tanto en nuestras redes sociales como a través de la comunidad virtual de Mallplaza”.
A lo que recalcó que “seguiremos operando con la programación online. Para ello, de manera permanente, estamos buscando nuevas alternativas para fortalecer la oferta que tenemos a disposición”.
Sobre el balance de esta modalidad virtual, respuesta y entusiasmo de la gente ante la programación a la distancia, el gerente de desarrollo de Fundación La Fuente manifestó que “estamos muy contentos con la participación del público en las actividades generadas en la pandemia, nuestro equipo ha realizado acciones para redes sociales (Instagram, Youtube) clubes y seminarios especializados, a través de la plataforma Zoom. A esto se suma que hemos podido aumentar el impacto de estas actividades, gracias al apoyo que nos da Mallplaza a través de sus canales de difusión. En toda nuestra cartelera online hemos tenido muy buena convocatoria y participación activa de nuestros seguidores”.
Palabras a las que añadió que “hace dos semanas, por ejemplo, fuimos destacados por el Instituto Cervantes de Bruselas y presentamos nuestra estrategia digital en el marco de un seminario para gestores culturales europeos”.
Por último, Aravena se refirió a las proyecciones en este sentido de la virtualidad, ya sea su continuidad y consolidación. “Todas las instituciones culturales estamos evaluando desarrollar una línea virtual mucho más fortalecida a la que teníamos antes de la pandemia. Sin duda, con esta área, se han creado nuevas necesidades culturales y se ha dado a conocer un proyecto en sectores de Chile y el extranjero en donde Biblioteca Viva no tiene presencia física, por lo que vemos que se han abierto nuevas oportunidades para ampliar nuestra labor de fomento lector y gestión cultural”, cerró.