Con el concierto “Piazzolla Sinfónico” de la Sinfónica UdeC, se cerró la edición 2021 de la cita. Rodrigo Piracés, director de Extensión y Pinacoteca de la casa de estudios, aseguró que pese a la virtualidad hubo una gran conexión con el público, que disfrutó de una cartelera muy variada.
Es un evento que acostumbra a la masividad. A entregar regalos artísticos y conocimiento a la comunidad. Y aunque en esta oportunidad esa conexión directa no pudo ser posible por la pandemia, la Escuela de Verano UdeC mantuvo ese espíritu de décadas, con una cartelera variada y un nexo muy próximo a la ciudadanía. Ayer con el concierto “Piazzolla Sinfónico”, a cargo de la Orquesta de la casa de estudios, cerró su edición 2021.
Rodrigo Piracés, director de Extensión y Pinacoteca UdeC, hizo un balance del evento, que está oportunidad llevó por título “Un nuevo Paradigma; Soñar-Pensar-Crear”.
“Estuvo regida justamente por esos tres ejes fundamentales, que tenían que ver con reconocer lo que fue y lo que ha sido el proceso que ha gatillado el estallido social, las relaciones entre la civilidad y el poder legislativo, las leyes, la conciencia de nuestra vida en comunidad y en sociedad. También el rol protagónico de los ciudadanos, frente a las decisiones que afectan a un país de algún modo, también ha estado presente en esta Escuela de Verano, en los 68 proyectos realizados, entre charlas, cursos, conversatorios, conferencias y talleres absolutamente gratuitos y abiertos a la comunidad”, comentó.
Sobre el programa, repasó que “tuvimos ocho espectáculos abiertos, entre los que se destaca la obra “Madame Curie” de Teatro del Oráculo, el concierto acústico del músico Pablo Ilabaca, los proyectos de danza Loft de Escénica en Movimiento y La Tente de Karen Labbé. Igual para nosotros fue muy importante el encuentro con Albino Echeverría y el mexicano Manuel Guillén, ambos participantes activos y pintores del Mural ‘Presencia de América Latina”, bajo la dirección de Jorge González Camarena”.
Al respecto, Piracés agregó que “tuvimos la premiación del concurso Biobío en 100 Palabras, con los hermanos Durán y revisando todas las personas que participaron y ganaron en esta cita literaria. Además, la presencia emblemática de Patricio Manns con un homenaje, un sobreviviente de una generación que ya nos abandona y una figura que ha marcado la música y la literatura desde su profunda y maciza creación”.
El director de Extensión y Pinacoteca UdeC también destacó “la participación de Alfredo Castro con su charla inaugural, que tuvo un gran interés, donde habló de la significancia del teatro y las ares en la sociedad actual y en el contexto que vivimos. Junto a la brillante interpretación de Marcella Mazzini en el piano, recientemente investida como profesora emérita de la UdeC”.
“Es la primera Escuela de Verano 100% virtual, para la cual diseñamos una plataforma especial. Buscamos dar respuesta a esos paradigmas, lo que ha tenido que ver con el estallido social, la relación con las ciencias, en el sentido de hacerlas algo cotidiano en virtud de dar respuesta a la pandemia, a la conciencia de todo lo que implica. Cómo influye y es parte de nuestro diario vivir”, indicó Piracés.
En ese sentido, añadió que “el último eje es esta nueva forma de relacionarse a través de la masificación de los medios tecnológicos de comunicación. Eso fue lo fundamental de esta Escuela. Tuvimos una gran respuesta del público, en un nuevo formato. Pudimos disfrutar de tres semanas de arte, cultura, cine, teatro, música, literatura, charlas científicas, charlas técnicas. Ha sido una fiesta de la cultura que todos pudieron disfrutar desde su hogar, y esperamos que en la próxima edición podemos retornar al Foro y a las actividades presenciales. Pero su espíritu, de ser un espacio abierto, gratuito a toda la comunidad, con clases, cursos y charlas de primer nivel, es el que anima a la UdeC a vincularse con la comunidad y a responder las preguntas que surgen en la contingencia, como fue en este caso con la pandemia”.