El proyecto penquista de Fundación Rescatando Sueños, se divide en 4 capítulos disponibles durante todo el mes en sus redes sociales.
Contribuir a que se conozca, desde la primera infancia, la historia de personas afrodescendientes en el país es el objetivo al que apunta “Margarita, una niña afrochilena”, miniserie de Fundación Rescatando Sueños estrenada ayer y que estará disponible durante todo el mes a través de sus redes sociales.
Utilizando la técnica de teatro lambe lambe y sombras chinas, con muñecos del tipo “amigurumis”, la miniserie de cuatro capítulos, desarrollada en nuestra Región, describe cómo fue la llegada del pueblo afro al país, historia que surge del diálogo entre Margarita, su primo Miguelito y su abuela. También se refiere a la participación que tuvieron durante el periodo de la independencia de Chile, entre otros temas.
“En honor a la primera mujer afro de la que se tiene registro en el país, se eligió el nombre para la miniserie”, acotó Elizabeth Gallegos, creadora de Rescatando Sueños, fundación que mediante un proceso creativo etnográfico, pedagógico y artístico situado territorialmente, recupera la memoria local a través del relato, para producir recursos didácticos que permiten la contextualización curricular con enfoque de inclusión.
Gallegos puntualizó que, precisamente, al momento de idear esos recursos didácticos, surgió la idea de crear la miniserie, pensando en llegar a más niños, considerando que la Ley 21.151 que otorgó el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno. “En su artículo 4 indica que el sistema nacional de educación procurará contemplar una unidad programática que posibilite a los educandos, el adecuado conocimiento de la historia, lenguaje y cultura de los afrodescendientes, y promover sus expresiones artísticas y culturales desde el nivel preescolar, básico, medio y universitario”.
Pedro Moncada, destacado músico penquista, detalló su participación y aporte dentro del proyecto, señalando que “fue vital para mí poder participar desde el principio en la creación, en la grabación, en el montaje de escenografía; ser parte de todo ese proceso me permitió tener más claro lo que se quería hacer y utilizar elementos fundamentales de la música, como el tumbe, que es afroariqueño y es súper atingente con lo que estamos trabajando en la obra”.
Para Carlos Silva, cineasta profesional, experto en posproducción y quien ofició de realizador audiovisual de la miniserie, “se plantean temas complejos y a la vez deja abiertas muchas cosas de empatía, porque necesariamente no todos se pueden reconocer como afrochilenos, pero sí es precisamente contemporánea a grandes procesos migratorios y se puede entender y comprender desde ahí”.