Película, filmada en Turquía y estrenada en 2017, será distribuida por la plataforma en varios países, entre ellos Chile.
Desde hace mucho tiempo que el director local Patricio Valladares viene dando que hablar con su trabajo, y principalmente fuera de las fronteras regionales y nacionales. Otra muestra de ello es que “Los fantasmas de Garip”, película en que trabajó en 2016 en Turquía, acaba de ser comprada por Netflix.
“No lo esperaba, ya que en Turquía hace unos años atrás, el fuerte siempre fue el cine. Los turcos van mucho, porque el boleto es muy barato, tienen una industria enorme. La película fue pensada para cines, se estrenó hace un tiempo en 178 salas de cine a lo largo del país. Pero que pudieran venderla en un acuerdo por muchas regiones es fantástico. Yo creo que ayudó mucho que nunca se editó o salió en blu-ray o canales de televisión”, dijo.
En ese sentido, Valladares también destacó que “según los productores de la película, Baris Abacigil y Loris Curci, el acuerdo fue para todo el mundo, tendría que verse en todos los países por Netflix. Pero no sé mucho de las fechas en su profundidad. En algunas partes la van liberando de a poco y en otros casos disponible en todo el mundo. Cualquiera de estas opciones nos dará una vitrina enorme, y para mí es muy importante para mi carrera. Ya es la tercera película mía que llega a Netflix, sería la primera en verse en Chile. ¿Si abre nuevas oportunidades a futuro? Nunca digas nunca, pero obviamente es una gran puerta que se abre”.
A modo general, la trama de la cinta se enfoca en John Gillespie y su equipo, que viajan a Turquía para documentar la leyenda de Vlad Tepes (Drácula), el empalador. Sin embargo, terminan atrapados en una conspiración de siglos de antigüedad en un pueblo ubicado en las afueras de Estambul.
Sobre cómo llegó a este proyecto y el proceso de realización, Valladares contó que “es una historia muy graciosa. Estaba terminando de filmar otra película en las Termas de Chillán. Y me escribe por WhatsApp un productor con el que trabajé en Estados Unidos, Michael Biehn. Me pregunta si me quiero ir a Estambul por un tiempo a filmar, que si quería leer el guion antes. Acepté sin leerlo, era un nuevo desafío. Se filmó completamente en Estambul y en la isla de Garip, que queda a unas horas. Filmamos en tumbas y cuevas que usaron los turcos otomanos para la guerra”.