Cultura y Espectáculos

Festival Internacional de Teatro del Bío Bío finaliza ciclo de talleres con positivo balance

Un positivo balance realizó la organización del FTB, que esta semana concluye su segundo Ciclo de Formación, el cual forma parte de la versión número 11 del encuentro teatral.

Fotografía: FTB

Cerca de 60 personas participaron este año de los tres cursos que dictó el Festival Internacional de Teatro del Bío Bío (FTB), los que esta semana terminan con un auspicioso balance por parte de su organización. Al respecto, Camila Provoste, directora ejecutiva subrogante del certamen, valoró la participación, que en asistencia real superó el 90% de los inscritos.

“Pensamos que este nuevo ciclo formativo del FTB fue super positivo, ya que teníamos la incertidumbre de pasar a realizar los cursos de forma virtual, pensábamos en cómo la gente iba a recepcionar cursos que son siempre presenciales, como el de danza “Prácticas Contemporáneas con Escénica en Movimiento”, algo que es full movimiento, conocer los cuerpos, tocarse, verse; pasarlo a plataformas digitales, donde están todos detrás de una pantalla, fue toda una experiencia, muy enriquecedora”.

Completando que “Y los segundo es que superamos con creces la expectativa de gente participando, muy positivo en el contexto y el nuevo formato que hemos implementado”.

Asimismo, la experimentación que lograron con los participantes y la recepción que estos tuvieron también fue bien evaluada, ya que cada curso tuvo la presencia de 18 a 20 personas por clase. “Logramos junto a los talleristas, que los conocimientos que ellos buscaban brindar, llegaran y fueran recibidos a través de nuevas técnicas de aprendizaje y formación”, dijo Provoste.

El ciclo de formación del FTB finaliza esta semana con el “Laboratorio de Animación Experimental”, realizado por el diseñador gráfico y director audiovisual especializado en Animación Stop Motion, Hugo Covarrubias. El profesional busca que los alumnos experimenten con distintos lenguajes para que logren expresar a través de la animación. “Mi idea es que se aproveche el tiempo en sacar el máximo provecho expresivo, más que técnico, enfrentados a materiales que pueden tener en sus casas, como plásticos, pinturas, cartones, polvo, harina, arena o cualquier cosa que les permita capturar y darle movimiento”.

A lo que Covarrubias añadió que esta experiencia es una “una mezcla entre lo digital y lo análogo, ya que la captura se hace de forma digital, pero es el trabajo análogo el que dará la expresividad. Por eso esperamos que también puedan mezclar lenguajes como la poesía, la filosofía, y tratar de escudriñar en lo onírico, en lo introspectivo, y desdibujar el lenguaje que estamos acostumbrados a ver en la animación, porque este no es un taller de animación tradicional, ni de stop motion directamente, sino que es un taller artístico donde pueden expresar, a través del trazo, de la mancha animada”.

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