Un video difundido masivamente en redes sociales durante los días previos a Navidad generó una fuerte controversia en la Región del Biobío, luego de mostrar un conflicto entre una pasajera y personal de seguridad del Biotren en Concepción.
Las imágenes evidencian un forcejeo en el que una guardia retira una bicicleta a la usuaria y la expulsa de la estación, situación que provocó amplio rechazo ciudadano por la forma en que se desarrollaron los hechos.

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El episodio ocurrió el sábado 20 de diciembre en una estación del Biotren de Concepción y, según los antecedentes conocidos, el objeto correspondería a un regalo navideño. El conflicto se habría originado tras impedirse el ingreso de la pasajera debido al tamaño del objeto que transportaba, en un contexto que involucró la presencia de niños y que fue registrado en plena vía pública.
La situación reactivó críticas hacia la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), particularmente a EFE Sur, al tratarse de un nuevo episodio de alta connotación pública, ocurrido pocas semanas después de otra denuncia relacionada con el trato a personas en situación de discapacidad.
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En un comunicado en sus redes sociales, desde EFE Sur lamentaron el incidente, reiterando que el ingreso con objetos de dimensiones no autorizadas está prohibido y que el transporte de bicicletas solo está permitido los días domingo.
La empresa explicó que estas normas responden a criterios de seguridad y buscan resguardar la integridad de pasajeros y trabajadores, además de asegurar un servicio ordenado y seguro para todos los usuarios.
Sin embargo, el hecho generó controversia y posturas contrapuestas entre usuarios de internet. Mientras algunos cuestionan que el procedimiento aplicado fue desmedido, otros defienden el cumplimiento estricto de los protocolos establecidos.
A esto se suman comentarios en redes sociales, especialmente en Instagram, donde se señala que el comunicado oficial de la empresa “carece de autocrítica”. Incluso, surgieron alusiones a otras problemáticas vinculadas al servicio, como el transporte de scooters eléctricos durante los viajes en días hábiles y el uso de los sectores para sillas de ruedas.
En este contexto, se trata de una nueva controversia que vincula directamente los protocolos de la empresa con el trato que reciben los usuarios por parte del personal de seguridad, esta vez marcada además por la sensibilidad propia del período navideño.