Los habitantes de Lirquén habían denunciado durante años la inseguridad del lugar, catalogando a este como foco de microtráfico, insalubridad, actos de violencia y otras conductas ilícitas.
Por Natalia Casanova Avendaño
Mayor seguridad sienten los vecinos del Barrio Chino en Lirquén, comuna de Penco, ante la reciente demolición de la “Casa narco” ubicada en el sector Malaquías Concha.
El derribo del inmueble fue gestionado por la Municipalidad. Y es que este lugar, era sindicado como punto de microtráfico e incivilidades, foco de actos de violencia, insalubridad y malos olores.
La intervención es una muy buena noticia para los locatarios del Barrio Chino, sector gastronómico y turístico aledaño a la casa demolida, el cual recibe a miles de visitantes cada año, especialmente en época de verano.
Una vecina, quien pidió reserva de su nombre, compartió su visión respecto a la acción del Municipio: “Está bien no más que lo hayan hecho. Está bien para que así ellos se puedan ir de ahí igual, porque es un foco de delincuencia y drogas”.
La residente reflexionó sobre el impacto de estos problemas en la sociedad: “Todo lo que venga de la droga afecta a todos, a todo el mundo, a toda la gente, los niños, los jóvenes, porque ellos han de ver todo eso e igual se pueden incluir ahí. Así que estuvo muy bueno lo que hicieron”.
La dueña del restaurante Gerizim, María, también dio a conocer su parecer, comentando que lo ocurrido “da tranquilidad, porque ahí se metían muchos tipos a vender cosas. Todo el mundo lo sabía pero no hacían nada”, agregó.
Así, el inmueble era utilizado por personas en situación de calle y grupos vinculados al microtráfico. Por ello, en el lugar se generaban episodios de violencia, insalubridad, acumulación de basura, lo que afectaba directamente a los vecinos.
Gestionada por el municipio, la intervención contó con una inversión de $5 millones para la demolición de la vivienda abandonada, que incluyó maquinaria y mano de obra, además de una limpieza completa del área y un cierre perimetral.
En la instancia estuvieron presentes Carabineros y equipos de Seguridad Municipal, quienes, con el fin de evitar la reaparición de conductas ilícitas en la zona, elaboraron un plan especial de patrullajes preventivos.
El alcalde, Rodrigo Vera, estuvo presente en la instancia e indicó que “este es un trabajo coordinado con las policías, con la PDI, también con los dirigentes sociales que nos pidieron poder recuperar este sector, el cual hoy día se demuele y los próximos días va de la mano con un cierre perimetral con pandereta. De esta forma estamos recuperando la insalubridad social a un lugar más seguro y tranquilo para los vecinos de Lirquén”.
La medida es una respuesta a una solicitud de los habitantes de Lirquén, quienes durante años habían advertido y denunciado la inseguridad provocada por el lugar.
El presidente de la Junta de Vecinos número 9, Marcos Chagón, opinó que “para nosotros es una excelente noticia, porque por fin vamos a tener nuestra sede y van a cerrar ese ladito ahí, para nosotros ya tomar posesión de la sede”.
El dirigente valoró la intervención como un acto de alegría para la comunidad: “Todos acá estamos bien, conformes con lo que está pasando acá ahora. Estamos contentos, y estamos un poco más tranquilos”.