por Cecilia Bastías Jerez

El Servicio de Protección Especializada de Biobío avanza en la reunificación de dos niños, para que queden bajo resguardo de su familia materna en Colombia.

Los trámites buscan que ambos hermanos estén con su círculo más cercano luego de haber sido separados de sus padres, en el Biobío, tras casos de vulneración de derechos.

En primera instancia, ya se concretó el traslado de un pequeño de tan solo 1 año y 9 meses de edad, donde la directora regional del Servicio, Andrea Saldaña, explicó que “se trata de un niño, hijo de padre chileno y madre colombiana, quien fue ingresado al Centro Arrullo tras la medida de protección establecida por el Tribunal de Familia por maltrato grave. Posteriormente fue derivado al cuidado de una familia de acogida, gestión que fue respaldada por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (Adra)”.

De esta manera, se espera poder realizar la misma tarea con su hermana menor antes de que concluya este 2025.

Derecho fundamental

El derecho a la reunificación familiar está consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño que en su artículo 10 y establece las orientaciones que cautelan el trato humanitario, el bien superior de cada niño o niña, la tramitación expedita y una serie de aspectos jurídicos relacionados con el derecho a la identidad y las relaciones familiares en ambientes libres de violencia y abusos, explicó Saldaña.

Por esto que se buscó la forma de unirlo a su familia materna en Colombia, cumpliendo así con la norma internacional y otorgándole la salida humanitaria que requería el caso.

Cerca de seis meses se extendieron los trámites que se desarrollaron a través de la colaboración y el trabajo articulado del Servicio de Protección y su equipo de gestión intersectorial junto al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quienes también contribuyeron con la reunificación.

Marcela Sepúlveda, directora del programa Familias de Acogida Especializada FAE Adra Concepción (Agencia Avdentista de Desarrollo y Recursos Especializados) reiteró que el niño llegó derivado del Tribunal de Familia, por lo que estuvo con una familia de acogida externa que de manera altruista brindaron los cuidados respectivos.

Lo anterior ocurrió en junio de 2024, en ese proceso, el pequeño experimentó un importante cambio. “Vimos cómo el niño fue evolucionando desde su sonrisa, desde un punto tan simple uno podría decir, pero fue desarrollándose a nivel emocional, de estimulación, empezó a realizar algunas sílabas cuando se fue. Creció físicamente también, en sus habilidades sociales. Él es un niño precioso, sonriente, muy alegre”, contó Sepúlveda y agregó que tienen una muy buena opinión de las familias de acogida porque brindan esa protección y el afecto que es lo que más requieren los NNA en su crecimiento.

En el proceso de lo que sería la desvinculación para luego acercarse a su familia materna en Colombia, también fue vital el rol del acogimiento. Fueron ellos quienes estuvieron disponibles para realizarle las llamadas telefónicas, las videollamadas y mostrar fotografías de quienes lo recibirían fuera del país. Así, él pudo conocer o familiarizarse, con quienes conviviría más tarde en el llamado país cafetero.

El traslado fue realizado por profesionales del programa Adra, una psicóloga y la directora, Marcela Sepúlveda. “Nosotros lo acompañamos desde Chile, y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, dos profesionales recepcionaron al niño. Junto a ellos, también estaba la familia. Estaba su abuela, su tía y un primito. Lo recibieron de manera muy alegre, con globos, estaban muy felices de tenerlo con ellos”, contó la directora.

Esto ocurrió en marzo. Actualmente Marcela Sepúlveda, relató que ha recibido fotografías, videos del niño y que se ve bien. “Finalmente se cumple con el objetivo de restituir el derecho, en este caso del niño, o de la infancia en general, de vivir en familia”, apuntó.

Reunificación familiar

En el país se han realizado cerca de 205 reunificaciones familiares desde 2021.

En 2025 van 20 hasta la fecha a nivel nacional, en la Región del Biobío se ha realizado la reunificación de este niño. Prontamente, se espera poder hacerlo con su hermana que se encuentra en el Centro Arrullo, siendo aún de una edad menor, con lo que finalmente, durante este año serían dos casos de niños reunidos con sus familias.

Cabe mencionar que en 2024 también se realizó este proceso, con un niño de Perú.