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Más de 9 mil casas afectadas hay en el Biobío: familias piden seguridad y elementos de higiene

En la Provincia de Concepción lo más complejo sigue siendo la zona cercana al Andalién. A medida que pasan las horas los reportes se incrementan y a los casos de inundación se suman el de aquellos hogares que sufrieron desplazamientos de terreno.

Por: Diario Concepción 15 de Junio 2024
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Por Eduardo Bascuñán

Problemas de salubridad y sensación de inseguridad es la tónica en la comuna penquista, así como en muchos puntos de la región del Biobío donde las consecuencias del sistema frontal todavía están latentes.

En la capital regional, una de las zonas más afectadas fue el sector Santa Rita en el kilómetro 10, de la Ruta a Cabrero, producto del desborde del río Andalién, donde al menos 23 viviendas se vieron sometidas a la entrada del río, que entre barro y el colapso del sistema de alcantarillado, dejó una seria problemática de salubridad en el sector. Es que la gran crecida del cauce llegó a niveles impensados y superó los umbrales de la alerta roja de la Dirección General de Aguas.

Cristian Hunter, representante del comité Santa Rita, comentó que el nivel de afectación más problemático es la salubridad. “Hemos pedido a la municipalidad que nos ayuden con artículos de limpieza, ya que el nivel de suciedad es inmenso. Y para secar nuestras casas, esto va a depender de cada vecino y para eso andan varias asistentes sociales haciendo la Ficha Básica de Emergencia (FIDE). Pero por lo menos a mí, no me sirve la entrega de carbón, ya que mi hija es asmática y su problema respiratorio se puede agravar aún más con esto”, aseveró.

Es que a nivel regional, según información de Senapred, el número de viviendas afectadas en la Región es de 9 mil 326.

En la provincia de Concepción, por el momento son más de 600. Todo esto hasta el cierre de esta edición.

San Pedro de la Paz

Todo esto se sigue concentrando en sectores cercanos a cerros o cauces importantes. Al otro lado del río Biobío, San Pedro de la Paz ha sido objeto de miradas, aunque con un bajo nivel de afectación pero amplios niveles de inseguridad. Tal es el caso del edificio Condominio Parque Millaray ubicado en el sector de San Pedro Viejo.

Bárbara Jara Pucci, es propietaria del departamento afectado por el derrumbe del cerro colindante, que producto de las fuertes precipitaciones y de la saturación de un tubo de cañería dispuesto entre el cerro y el inmueble, cedió y provocó una remoción de masas que cayeron en la ventana de su inmueble.

Es que tampoco es una situación menor. Según Jara, las afectaciones de vivir cerca del cerro han sostenido distintas problemáticas desde que compró el departamento. “Cuando llegué a vivir acá, había mucha humedad pero la paliaba con extractores de humedad, también probamos con una máquina de extracción de humedad, que si bien era pequeña, nos ayudaba un poco y podría seguir y seguir detallando cosas que he hecho para remediar el problema”, afirmó.

“No he podido vivir en este lugar, lo ocupo para dormir en ciertas ocasiones ya que mi trabajo queda bastante cerca, pero no puedo traer a mi hija, no puedo hacer vida en este lugar. (…) Uno podría decir que este sector sería bueno, por lo caro que es, pero en estas condiciones, nadie puede vivir bien. (…) Lo único que me queda por hacer es averiguar lo del seguro, pero los problemas empezaron al tiempo de la compra”, agregó Jara.

Foto: Karina Cares

Laguna Las Tres Pascualas

Pese a que ha bajado un poco la intensidad del frente, en Concepción las consecuencias no tienen una fecha límite. En el sector de la laguna Tres Pascualas su crecida mantiene las miradas de los automovilistas y peatones, que de manera obligada se detienen a grabar o simplemente a mirar el esplendor de la naturaleza.

Pero desde el otro lado, en las faldas del cerro La Pólvora lo bonito se vuelve catástrofe para familias con sus casas anegadas por encima del metro. Y no sólo de barro, también de aguas negras.

Karina Cares, vive en el sector de Ainavillo y su casa colinda directamente con la mencionada laguna. “A nosotros se nos anegaron dos casas, la que habito normalmente y la de mi hermano y gracias a que podemos solventar una aspiradora de agua, limpiamos la casa de mi hermano y ahora estamos en la mía”, afirmó.

“La gran problemática es que hoy en día ya casi nadie usa bracero y por ende, el carbón que nos entregó la Municipalidad no lo hemos podido utilizar. Antes encontrabas braceros con facilidad, pero ahora casi nadie tiene”, agregó Cares.

Según comentó la vecina afectada, gran parte de los demás habitantes del sector sufrieron anegamientos en sus casas. “Las autoridades municipales prometieron que iban a hacer una vacunación contra la influenza a todos acá, pero la que también necesitamos es la de la hepatitis, porque acá no sólo entró agua de la laguna, sino también agua con fecas”, aseveró.

Foto: Carolina Echagüe

Angol Bajo y un punto fijo

Otro sector en similares condiciones es Angol Bajo. Y según cuentan vecinos del sector, esto no hubiese ocurrido en otras circunstancias, pero en vistas del relleno del humedal y la posterior irrupción del sector industrial, es que las cosas están como están.

Orietta Solís vive, aproximadamente, hace 45 años en el sector. Recuerda cómo sus hijos, junto a sus vecinos más pequeños, jugaban en lo que solía ser un verde y prominente humedal, lleno de árboles, donde incluso corría un pequeño estero donde se refrescaban en verano.

Solís narra que durante los inviernos el humedal, que podía apreciar desde su ventana, se llenaba de agua y de distintos tipos de pájaros, pero nunca se desbordó. “En esos tiempos el humedal era un río tremendo, pero no se metía para las casas. Se mantenía ahí, en su cauce”, comentó.

Fue aproximadamente hace 10 años que las complicaciones llegaron, según ella por el Mega Centro, que con escuetas juntas con los vecinos comenzaron las obras. Hoy, esto puede observarse como una gran instalación que en el patio de Orietta Solís, sobresale al menos 1 metro por sobre el nivel de su terreno.

“Hoy sólo tenemos dibujos en las paredes de lo que fue un hermoso y verde humedal. (…) También nos queda este árbol de durazno y este canelo, que estaba en aquel entonces”, sumó.

El nivel de afectación sufrido por vecinos y vecinas del sector de Angol Bajo aumenta en peligrosidad con cada minuto que pasa.

Es que los pronósticos de Senapred, afirmaron un nuevo frente para la próxima semana y con cada lluvia que azotó Concepción, Angol Bajo se sumió en aguas negras, lo que generó un punto fijo de un equipo de la Dirección de Gestión de Riesgos y Emergencias, dispuesto con una motobomba durante día y noche, respondiendo a la solicitud de vecinos por parte de la Municipalidad de Concepción.

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