Habitantes cercanos a la rotonda Paicaví están de acuerdo con la nueva normativa e incluso manifiestan daño a la calidad de vida.
Vecinos del centro de Concepción valoraron la nueva ley sobre el próximo apagado nocturno de las plataformas publicitarias con tecnología LED. Cuestión que se basa en el beneficio para la salud mental y física de la población.
En detalle, se regulan los avisos y letreros publicitarios para disminuir los impactos negativos que pueden generar a las personas al, por ejemplo, afectar el sueño, de acuerdo a lo informado por el Gobierno.
La propia ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó en su reciente visita a la Región del Biobío que esta norma existía para regiones nortinas del país con objetivo de proteger la observación astronómica.No obstante, desde el 18 de octubre rige para todo Chile con dos nuevos objetivos: las personas y la biodiversidad.
“La luz blanca incide en el ciclo del sueño, por lo tanto, tiene un efecto en la salud.Lo más práctico y visible es que a un año de su implementación, es decir, en octubre del próximo año, vamos a ver que los letreros luminosos de LE se van a tener que apagar entre las 12 de la noche y las 7 de la mañana”, explicó la secretaria de Estado.
Sin embargo, la presidenta de la Junta de Vecinos N°16 de la Remodelación Paicaví, Rosana Neiman, destaca que la colocación de estas publicidades no les ilumina de frente e indica que no conoce de mayor afectación, a pesar de haber cuatro letreros de este tipo alrededor de la rotonda Paicaví.
“Ningún vecino ha presentado reclamos hacia mí”, señala. Sin embargo, enfatizó en que “si esto genera daños, es bueno que se regule. Pero debe venir de la mano con mejoras en iluminación, que lo estamos esperando hace un tiempo. Si esto se apaga y queda la población más oscura, sería un peligro por la delincuencia”.
Quien sí se siente directamente afectado es Carlos Herrera, quien vive en un edificio de la misma intersección. “Desde mi departamento veo dos y nos afecta mucho, es muy complejo. Es demasiada luz durante la noche y uno se tiene que acostumbrar”.
Herrera dice que la complicación se produce principalmente durante el fin de semana “cuando más uno quiere descansar. Vivo en un segundo piso y nos gusta mirar bastante por el balcón pero, hasta que aparecieron, eso se limitó y hay que cerrar las cortinas. Perjudica el estándar de vida que tenías. Si hay una normativa vigente, espero que se cumpla porque ha sido tema en reuniones pero no se sabe a quién reclamar”, sentencia.
Cabe destacar que, por ejemplo, tanto en Paicaví como en Los Carrera existen diversos avisos electrónicos, pero la mayoría están instalados en sectores cuyas únicas construcciones alrededor son locales comerciales.
Académicos de diversas áreas confluyen en los peligros que genera todo tipo de luz artificial debido a componentes ultravioletas y azules, y lo potencialmente dañinos que son estos elementos.
Para Sergio Cabrera, psiquiatra y docente del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción, es “una excelente medida” que exista regulación al respecto ya que favorece una mejor salud de toda la población, especialmente de niños, niñas y adolescentes.
“La oscuridad es fundamental para la liberación de melatonina, hormona que nos permite, entre otras cosas, conciliar el sueño. Si dormimos mal aumenta el riesgo de estrés, ansiedad y depresión”, describe Cabrera.
Y agrega que un mal dormir puede disminuir el crecimiento de los niños, además de la existencia de “evidencia que indica que dormir con luces encendidas aumenta el riesgo de miopía, y que exponerse a algunas luces brillantes podría favorecer crisis epilépticas”.
Estefanía Narváez, profesora diferencial y máster en educación especial, califica esto como “una buena medida” y complementa que de acuerdo a algunas investigaciones las luces LED y de pantallas artificiales efectivamente pueden ocasionar problemas en el sueño, dolor de cabeza e incluso irritabilidad, “lo que sin duda afectará en su aprendizaje y calidad de vida”.
“Además, esto se hace aún más complejo para niños o adolescentes autistas que presentan fotosensibilidad visual, la cual genera molestia cuando se expone a luces intensas, que parpadean, o que tienen cambios muy bruscos de iluminación”, describe la también colaboradora académica de la UdeC.
De acuerdo con lo anterior y desde el punto de vista del bienestar de mayores de edad, el doctor Sergio Juica, neurólogo de adultos del Hospital Clínico Regional y de Clínica Biobío, además de académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, generar una medida como ésta “es un tremendo avance, porque se basa en la evidencia disponible de que disminuyendo la contaminación lumínica en las ciudades, sobre todo las grandes que tienen muchas pantallas, puede mejorar la calidad del sueño de la población”.
Las recomendaciones de los docentes son, entonces, evitar exponerse a pantallas o disminuir su uso incluso durante el día, además de apagar la mayor cantidad de luces durante la noche. Para esto suman que es posible utilizar cortinas que bloqueen la luz exterior y usar antifaces, en caso de tolerarlos. Finalmente, informarse para generar una correcta higiene del sueño, proceso que incluye cantidad y calidad del descanso nocturno.