Desde el 3 de febrero en el nosocomio local han realizado 41 cirugías entre escarotomía e injertos. Se suman 156 curaciones realizadas en pabellón. Además de atenciones psicológicas.
Los efectos que los incendios forestales dejaron en materia de salud, aún continúan latentes, especialmente, entre quienes sufrieron quemaduras graves. De un total de 21 pacientes, víctimas del fuego, 14 continúan internados.
Inés Nones, jefa del Servicio de Quemados del Hospital Guillermo Grant Benavente, detalló que entre los que aún necesitan asistencia médica uno está en la UCI Quirúrgica, tres en UTI Pediátrica y nueve en salas básicas.
La especialista destacó el trabajo realizado por el área que comanda, pues no sólo recibieron a los pacientes que llegaban a la Urgencia o al policlínico de quemados, sino también a los derivados por el sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES).
El trabajo, dijo, fue intenso. Desde el 3 de febrero atendieron a 21 pacientes derivados de los incendios y cinco lesionados por quemaduras domésticas. Sólo uno fue trasladado a Santiago, 6 ingresaron grave a la UCI Quirúrgica y 9 a la UTI Quirurgica.
El proceso, realizado por la unidad especializada del Regional, contempló 41 cirugías entre escarotomías e injertos y 156 curaciones en el pabellón del Servicio de Quemados. Además de atenciones psicológicas realizadas por el equipo de Psicotrauma del Servicio de Salud Concepción y consultas nutricionales acorde a las necesidades de cada paciente. Tarea cumplida gracias al aporte de profesionales voluntarios y funcionarios en turnos extras para lograr absorber la alta demanda. A pesar de todos los esfuerzos realizados un paciente de 78 años falleció.
Claudio Baeza, director del Regional, valoró el gran despliegue de personal involucrado para atender la emergencia desde el primer momento y el de todos los estamentos del recinto. “No solamente fuimos capaces de mostrar la alta expertise técnica que tenemos hoy en día, sino también el enorme compromiso que tenemos con las personas. Haciendo un esfuerzo adicional, muchas veces redoblando turnos, quedándose hasta más tarde y no solo el equipo de Quemados sino todas las personas que trabajan en nuestro establecimiento”, aseguró.
La doctora Nones agregó que producto de la emergencia reconocen y relevan la importancia del trabajo en equipo, la capacidad de respuesta ante urgencias, “pese a la necesidad de solventar el problema de infraestructura a la que nos sometemos desde hace 13 años, pero agradecemos a todos los que de alguna manera aportaron para que nuestro trabajo tuviera éxito en pro de los pacientes quemados”.