Jefes comunales creen que tras la emergencia comenzarán a aparecer más enfermos. Con duplas psicosociales están llegando a zonas de catástrofe.
Poco a poco los incendios forestales, que desde inicios de mes han afectado a la Región, arrasando con más de 200 mil hectáreas, están perdiendo fuerza. Los más complicados, como es el caso de Caliboro en Los Ángeles está controlado y el de Santa Ana, que abarcó Santa Juana y Nacimiento, ya está contenido.
Sin embargo, el daño provocado por el paso de las llamas sigue latente entre la comunidad afectada, tanto por los altos niveles de estrés que generó la catástrofe, como por pérdida de medicamentos de pacientes crónicos y, descompensación de patologías, por nombrar algunas, al ver que todo su trabajo se consumía por el fuego.
El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, aseveró que la mayor necesidad que advierten en la comunidad es la contención psicosocial. “Lo vimos al visitar con el ministro de agricultura, Esteban Valenzuela, a una apicultora del sector de Patagual. Ella le decía al ministro con mucha angustia que quería que todo esto se acabara porque llevaban más de una semana sin dormir”, dijo y agregó que en su comuna no se perdieron viviendas, pero sí más de 12 mil hectáreas.
Tras constatar la situación, indicó el jefe comunal, se formaron cuadrillas psicosociales integradas por personal de las direcciones municipal de salud y desarrollo comunitario, que están llegando a terreno para entregar contención, especialmente, a adultos mayores y niños.
Además para evitar descompensaciones en pacientes crónicos, según dijo, están llegando a la comunidad afectadas con medicamentos y agua. Chamorro agradeció el trabajo de los equipos de salud, educación y el municipio que se han puesto a disposición de la comunidad, pero recalcó que requieren un mayor apoyo en la materia, especialmente, de salud mental.
Una situación similar se vive en Tomé donde se quemaron 386 casas y se perdieron más de 800 emprendimientos.
La alcaldesa Ivonne Rivas detalló que a los profesionales de salud municipal que salieron a terreno para enfrentar la catástrofe se sumó un equipo de la municipalidad de la Pintana, “que llegó con un móvil en el que se desplazaron a los distintos territorios de la comuna que están afectados por los incendios. Pendientes de la salud de nuestra gente que lo ha pasado pésimamente mal durante estos días”.
El apoyo de la Pintana se retiró el sábado de la zona, sin embargo, la alcaldesa afirmó que están bien coordinados, llegando a la gente damnificada con medicamentos y apoyo psicológico. “Estamos pidiendo al Gobierno que nos pueda inyectar recursos para contratación de profesionales, para que cada territorio cuente con psicólogos”, dijo y agregó que en los colegios ya tienen contratados profesionales para entregar ayuda a los niños.
Carlos Toloza, alcalde de Nacimiento, detalló que a la pérdida de 150 viviendas se suma la urgencia de atenciones psicológicas. “Creemos que se nos va a venir encima una gran cantidad de enfermedades psicológicas y respiratorias. Tenemos una afectación de más de mil 200 personas”.
Comentó que desde el Servicio de Salud les van a brindar “apoyo con tens, enfermera, un médico y dos asistentes sociales, pero aquí nosotros requerimos de psicólogos”, recalcó.
Agregó que a salud municipal, a través de las postas rurales, está entregando medicamentos a pacientes crónicos que lo perdieron todo. “Pero eso no es suficiente porque hay muchos que han dejado de acudir a las postas porque no tienen sus casas, lo perdieron todo y están viviendo en carpas. Se nos ha dificultado el trabajo con los pacientes y la continuidad de las atenciones, que es algo que debemos abordar”.
De hecho profesionales del Servicio de Salud Biobío y del Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz se desplegaron a zonas rurales de Nacimiento para visitar a familias afectas y, especialmente, a pacientes crónicos que no han podido ser atendidos debido a la emergencia.
El director (s) del centro de salud angelino, Luis Medina, dijo que kinesiólogos, psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras y médicos, entre otros profesionales, recorrieron la zona y también algunos funcionarios apoyaron en la atención de las postas rural de Dollinco y Culenco.
“Salimos a terreno, visitando las casas donde las personas están afectadas y donde realmente la situación es compleja, la gente tiene muchas necesidades y carencias. Hay familias que lo han perdido todo, que no tienen como preparar su alimentación, no tienen agua potable”, dijo.
Agregó que hay necesidades de salud metal muy importantes. “Acá salud tiene que hacer su esfuerzo y también todas las instituciones del Estado”, comentó.