La iniciativa permitirá el análisis rápido de las aguas en caso de contaminantes. Se complementará con un mapeo de acuíferos subterráneos en Laja.
En dos años más, según la proyección del Gobierno Regional (Gore) del Biobío, debiera iniciar el funcionamiento del primer Centro de Calidad de Agua de la zona, que monitoreará las aguas de los sistemas de Agua Potable Rural (APR) de todo el territorio.
De este modo, permitirá estudios eficientes y rápidos de muestras de agua en caso de contaminantes, resolviendo las demoras y dificultades que hasta ahora implica realizar aquellos análisis en Santiago.
“Si mañana se detecta amoniaco en un pozo, desde que se saca la muestra hasta que llega el resultado pasa mucho tiempo. No hay un sentido de urgencia. Con el Centro de Calidad de Agua queremos tener la capacidad de fiscalización y monitoreo local, desde Los Ángeles a toda la Región”, explicó Oscar Ferrel, Jefe de División de Infraestructura y Transporte del Gore.
El proyecto contempla una inversión de $1.350 millones del Gore y entrará a licitación en 2023. Forma parte de una serie de proyectos que, en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas en el Biobío (MOP) avanzará en el conocimiento sobre la disponibilidad y características de las aguas superficiales y subterráneas del territorio; respondiendo así a la situación de escasez hídrica que presenta la Región.
En la Región del Biobío, según los datos entregados por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, se registran 185 sistemas sanitarios rurales, los que benefician a poco más de 22 mil familias. Según el último catastro realizado en 2020 por la Asociación de Municipalidades del Biobío (Amrbb), en la zona existen 136 APR validados por la DOH, y 240 APR externos, donde 67 de ellos son básicos. Un gran esfuerzo por llevar el recurso a la mayor cantidad de lugares, pero aún insuficiente.
“Pudimos identificar localidades que tenían APR en mal estado, o incluso lugares que ni siquiera tenían un pozo construido. Hay que considerar que el tema es importante no solo a nivel regional. ya que el 47% de la población rural del país no tiene agua potable, y Chile está entre los 30 países con mas riesgo a nivel mundial”, advirtió al respecto Ana Hijonosa, jefa del equipo técnico de APR de la asociación.
Por esta razón, agregó, resulta relevante observar y conocer a gran escala la situación hídrica regional. “Se conoce mayormente la calidad y cantidad de agua que está en las captaciones superficiales, pero desconocemos lo que está pasando en las aguas subterráneas. Y al momento de diseñar, no podemos hacerlo en base a supuestos. Y el Gore también esta haciendo estudios para ello”, dijo.
Las iniciativas resultan fundamentales considerando la escasez hídrica regional, donde los datos de Amrbb son preocupantes: un total de 347 localidades de la Región presenta escasez hídrica, distribuidas en 30 comunas. De este modo, solo Talcahuano, San Pedro de la Paz y Chiguayante no presentaron problemas. Serían cerca de 55.140 habitantes quienes sufren por la falta del recurso en el Biobío.
Bien lo dijo Claudio Morales, desde la Dirección General de Aguas, DGA, del MOP: “Es clave para la administración del recurso hídrico, contar con el recurso y conocer la oferta del recurso”.
Esta es la razón por la que hoy se licita un proyecto de mapeo de acuíferos subterráneos en la zona de Laja y Los Ángeles, abarcando 2.094 kilómetros cuadrados de territorio, y con una inversión sectorial de MOP de $1.080 millones.
“Ello nos permitirá conocer dónde establecer sistemas de agua potable rural o dónde manejar zonas de recarga de acuíferos naturales o mecanismos de recarga artificial para dar soluciones en sectores donde no se pueda encontrar el recurso”, explicó Hugo Cautivo, seremi de Obras Públicas.
Justamente, la zona de Laja es una de las más preocupantes en términos de escasez hídrica, ya que está cerrada para derechos superficiales de agua, explicó Morales.
“Estamos levantando financiamiento para estudios de ingeniería hídrica y de balance hídrico en laguna Laja. También hemos estado activamente impulsando la conformación definitiva de la junta de vigilancia del Rio Laja, que tiene historia larga y problemas en su conformación, así también procesos de fiscalización en la cueca de Laja, para que las obras se ejecuten en relación a los permisos que corresponden”, cerró el director.