En pleno proceso de captación se encuentra el Servicio Mejor Niñez que junto a la UdeC impulsan la entrega de información en el campus Concepción. La prioridad es ubicar hogares para menores entre 0 y 3 años, siendo los ocho la edad máxima.
Poco más de 130 personas preinscritas ha logrado ya la campaña que el Servicio Mejor Niñez junto a la Universidad de Concepción (UdeC) están realizando los miércoles y sábados en el campus penquista, en busca de poder sumar nuevas Familias de Acogida (FAE), que se transformen en cuidadores temporales de niños, niñas o lactantes por periodos de tiempo que van desde un par de meses a un par de años, lo que depende de los Tribunales de Familia, que designan un hogar definitivo.
Y es que en la Región existen más o menos 400 menores de edad que se encuentran en algún centro dependiente del Estado y que potencialmente podrían ser ubicados con una familia, esto porque tras los problemas vividos con Sename, ahora se busca que los menores no deban estar “internos” sino con una familia, ya sea sanguínea o externa.
Por eso, la campaña para dar a conocer la necesidad que existe y se conozca esta modalidad fue valorada por la subsecretaria de la Niñez, Yolanda Pizarro, quien llegó hasta Concepción para participar de un seminario organizado por la UdeC, donde se abordó este tema.
“Lo que estamos planteando es que ojalá no tengamos a niños, niñas y adolescentes, ni en el Servicio de protección, ni en el servicio de reinserción. Por lo tanto, las Familias de Acogidas son una alternativa a la realidad de vulneración de derechos que están viviendo estos niños. Las familias diversas que tenemos hoy en el país nos permiten efectivamente acoger, contener y mostrarles que la vida puede ser mucho mejor y mirar el futuro de una manera distinta”, manifestó la autoridad.
La búsqueda se centra prioritariamente en familias que puedan tener a menores entre los 0 y 3 años, siendo los 8 años el límite máximo de edad establecido. De esta forma, en la campaña que se realiza en la UdeC las personas interesadas se preinscriben en una lista, para luego ser contactados desde el Servicio Mejor Niñez y en el caso de aceptar ser FAE, iniciar un proceso de capacitación y acompañamiento para enfrentar la etapa previa, la acogida misma y la salida del menor de este hogar temporal que suele ser un momento intenso emocionalmente.
Ahora bien, si encontrar personas que se interesen por ser familias de acogida es difícil para niños y niñas sin ningún tipo de dificultad física o motora, lo es aún más para aquellos casos de menores que tiene alguno de estos problemas, porque obviamente requiere el esfuerzo propio del manejo de una persona en esa condición, como lo reconoció Julieta Sáez, directora de FAE Captación.
“Sin duda es difícil porque las familias por sus rutinas, por el costo que significa asumir un niño con necesidades especiales, es dificultoso y también porque los niños con necesidades especiales, la proyección de permanencia es larga, porque no tiene rápidamente una solución familiar definitiva como lo tiene muchos niños y niñas que no están en esta situación. Entonces, ahí lo que necesitamos es una familia de acogida que se proyecte para una larga permanencia con el menor y que a la vez tenga la capacidad de hacer todo el soporte y cubrir todas las necesidades que un niño o niña con necesidades especiales tiene, es más difícil, pero no imposible”, señaló la Sáez.
Y han sido las y los estudiantes de la UdeC, quienes se han sumado como voluntarios a la campaña, los que mejor percepción tienen respecto a cuál ha sido la recepción de las personas en torno a esta posibilidad de transformarse en una Familia de Acogida, y en general hay interés de saber, de conocer, de averiguar más, como lo detalló Vanessa Burboa, alumna de cuarto año de Trabajo Social.
“Ha sido un muy buen recibimiento, la gente tiene la curiosidad por saber más qué es ser Familia de Acogida y como nos han ido capacitando uno le va sembrando esa semilla a las familias de que puedan interesarse más”, contó la voluntaria.
Además, hay consenso que en torno al tema de las Familias de Acogida existe falta de información y algunos mitos que alejan a las personas de plantearse seriamente la opción de albergar a un menor de edad, de manera temporal.
Por eso, Cecilia Pérez, directora de la Dirección de Servicios Estudiantiles (Dise) de la UdeC, afirmó que es necesario lograr que la comunidad, las personas, las familias conozcan de esta necesidad y puedan aportar de manera concretar a cambiar para bien la vida de un niño o niñas dejando atrás las dudas que existen en este tema.
“La trascendencia de esto convoca, tanto a los estudiantes como a las personas con la que conversamos. Entonces, información correcta , información sensible, que derribe mitos y disipe temores y estar en más lugares”, indicó la también directora del Programa Interdisciplinario sobre Protección Integral de la Infancia (PIIA UdeC)