El 23,74% padece de sobrepeso y 0,55% obesidad severa que sería efecto de la inactividad en pandemia. Recomiendan fraccionar la ingesta de dulces e incentivar a los niños a compartirlos. Salud llama a consumir productos con menos sellos “alto en”.
Una fiscalización al cumplimiento de la ley de etiquetado nutricional que advierte de altos contenidos en sodio, calorías, grasas saturadas y azúcares presentes en los productos que se venden en Halloween realizó la autoridad sanitaria. Medida orientada a favorecer una elección informada de los consumidores, especialmente, considerando los altos índices de mal nutrición que presenta la Región.
“Su cumplimiento (Ley 20.606) es muy importante dado los graves índices sanitarios que tenemos con la obesidad, el sobrepeso y la obesidad mórbida, que en su conjunto llegan al 80% de nuestra población”, dijo el seremi de Salud, Eduardo Barra.
En el detalle, al comparar 2021 con 2019, la autoridad sanitaria advirtió que “hay un aumento del sobrepeso y obesidad en menores de seis años, lo que se estima es efecto pandemia, provocado por la inactividad física, el aumento del consumo de alimentos altos en azúcares y grasas saturadas”.
Actualmente, según el último informe de la Seremi de Salud, 23,74% de los menores de seis años tienen sobrepeso; 16,81% obesidad y 0,55% obesidad severa. Se controlan en el sistema público 60 mil 247 personas, 27 mil 780 menos que las que eran asistidas en 2019.
Los resultados del Mapa Nutricional 2021 tampoco son auspiciosos, pues advierten que de 8.877 escolares evaluados a nivel nacional, pertenecientes a prekínder, kínder, primero y quinto básico y primero medio, un tercio (31%) presenta obesidad y 10,8% obesidad severa. Sólo el 34,3% tiene peso normal, 2,6% está desnutrido y 6% tiene retraso en la talla.
Entre 2020 y 2021 hubo variaciones como el aumento de la obesidad severa (40,9%) y la obesidad total (22,1%). Este último fue el estado nutricional que se vio más afectado de un año a otro, en gran parte condicionado por la obesidad severa, lo que empeora aún más la situación, pues este exceso de peso extremo es una condición agravante de la obesidad y sus consecuencias como diabetes, hipertensión arterial y colesterol alto, entre otras.
La variación de la obesidad entre 2019 y 2020 fue de dos puntos porcentuales y entre 2020 y 2021 fue de 5,6 puntos porcentuales, lo que permite inferir, según el instrumento, que el segundo año de pandemia (2021) tuvo un efecto mayor en el aumento de la obesidad que el primer año (2020).
Ahora uno de cada tres niños evaluados con obesidad la padece, pero de carácter severa y, la mayor variación entre la obesidad y la del tipo severa se presenta en quinto básico con 8,4 y 4,9 puntos porcentuales respectivamente.
“Debemos apuntar hacia un cambio en nuestro sistema educativo, en torno a que el aprendizaje debe ser integral, dando relevancia también al desarrollo de actividades deportivas y artísticas. Es importante preocuparnos de lo que ocurre con la condición física, que se haga más deporte, pasar menos tiempo frente a las pantallas, que la alimentación sea saludable y nutritiva de acuerdo al desarrollo que estoy viviendo como niño o joven”, señaló la seremi de Educación, Elizabeth Chávez.
Actualmente se desarrolla una mesa de trabajo que utiliza como herramientas el Mapa Nutricional de Junaeb y el Observatorio Elige Vivir Sano, así como la encuesta nacional de Salud adulto e infantil que busca generar cambios saludables para la nutrición de los menores.
Para evitar excesos en Halloween, detalló Cecilia Soto, jefa de Salud Pública de la Seremi de Salud, se recomienda que los padres fraccionen el consumo de dulces, distribuyendo las porciones para que les duren más tiempo y otorgarlas en reemplazo de las colaciones, para evitar una sobrecarga calórica.
Evitar que consuman dulces de noche, ya que esto podría provocar alteraciones en el sueño y en el comportamiento de los niños.
La profesional sugiere incentivar a los niños a compartir dulces entre amigos y familiares para evitar el exceso de azúcar.
En casa realizar preparaciones dulces donde puedan controlar el contenido de azúcar, escoger harinas integrales, sumar a la alimentación frutas y verduras, lo que provocará que el aporte calórico de los dulces no afecte en gran medida y recordarles la importancia de la higiene dental, ya que el consumo de dulces aumenta el riesgo de caries.