Esperan que paridad en cargos regionales y provinciales se concrete. La corresponsabilidad de cuidados e incluso una pensión para quienes se quedan en casa para cuidar a los hijos.
“El compromiso con las mujeres está en la base de nuestro Gobierno, el ser un Gobierno feminista significa cambiar la manera en que nos relacionamos, con la que vemos el mundo y que ha estado durante muchos siglos contada por hombres (…) les pido encarecidamente, particularmente a los hombres, que nos lo tomemos muy en serio y que al final de nuestro gobierno podamos haber colaborado con el cambio cultural que el movimiento feminista ha empujado”.
Así el Presidente electo Gabriel Boric se comprometió con el avance en derechos y respeto por la mujer, situación que especialistas e integrantes de los movimientos feministas en la Región ven con buenos ojos y esperan que se concrete sueños como un sueldo para las mujeres que se quedan en casa criando sus hijos; la paridad en los puestos de trabajo; validación y reconocimiento son parte de ellas.
Francisca Rubio, vocera del Movimiento 8M Concepción, afirmó que la paridad es una de las grandes aristas a trabajar, pues si bien hubo nombramientos, la paridad se comienza a perder en las delegaciones provinciales y regionales. “Las cartas que están nombrando son generalmente masculinos. Por lo tanto este refuerzo que está haciendo Boric apunta al hecho que tienen que haber mujeres participando en espacios de decisión”.
Cada vez que existe una crisis, según Rubio, las mujeres han sabido salir adelante, trabajando codo a codo con los hombres, pero cuando se toma el control de la situación, retroceden en derechos.
“No podemos retroceder y tenemos que apoyar el discurso del Presidente (electo) porque en las cúpulas de poder cuesta mucho que el feminismo se entienda (…) y tenemos que tener más herramientas, más educación respecto de los hechos de violencia porque hay muchas mujeres que no ven la violencia, no la sienten, porque no la reconocen o la han normalizado”, comentó.
Consuelo Herrera, presidenta de Amaranta, organización no gubernamental que trabaja por los derechos de las mujeres, disidencias sexuales y niños, aseguró que es muy importante que el feminismo esté en el eje programático del Presidente electo, pues ningún gobierno, ni de Concertación ni de la derecha, le ha dado la importancia que requiere.
Eso sí, destacó que muchos de los avances logrados por las mujeres se han generado gracias al trabajo de las organización territoriales, que han puesto en el tapete el tema.
La validación y reconocimiento del trabajo que la mujer realiza en el hogar, protección de cuidados, derechos sexuales y reproductivos y, también contar con una educación sexual integral son parte de la lucha impulsada por los grupos feministas que esperan, a juicio de Herrera, que el Presidente Boric apoye.
“Creo que históricamente a las mujeres no se nos permite llegar a ciertos lugares y hoy estamos no sólo peleando por entrar, sino porque todos podamos hacerlo (…) el capital y el patriarcado siguen generando obstáculos, por r eso es tan importante que todos vayamos a marchar”, dijo Herrera.
Nayadet Muñoz, antropóloga feminista, afirmó que parte de la relevancia en el hecho de que el Presidente electo reafirme el compromiso con la agenda feminista “fue el llamado como hombre en una sociedad heteronormada y patriarcal. No es un llamado nuevo, pues por décadas el movimiento lo ha puesto de manifiesto. Sin embargo, sí aporta a visibilizar aún más esta reflexión y presiona en torno al papel que las políticas públicas deben ejercer convocando a la ciudadanía, al menos incorporando un enfoque de género en toda propuesta estatal”.
La declaración de Boric como líder del próximo Gobierno, junto a las acciones que se pueden generar en esa línea, podrían generar, a juicio de Muñoz, más respuestas a las demandas del movimiento feminista, por ejemplo, en torno a la crisis de los cuidados, desempeñados principalmente por mujeres como una reproducción de la división sexual del trabajo. “Al no mirarlo (o al no hacerse cargo), como una labor esencial para el funcionamiento económico de la sociedad, ha perpetuado la precariedad con la que miles de mujeres viven, además de no brindar, entre otros elementos, las herramientas necesarias para el desarrollo personal y atención a su bienestar socio-emocional”, comentó.
En términos de los derechos sexuales y reproductivos, comentó la Antropóloga, que se pueden ver avances en la discusión sobre el acceso a una educación sexual integral y al aborto libre y gratuito, “no como hitos aislados en el desarrollo vital de las mujeres, niñas, niños o jóvenes, sino en un discurso coherente que invite a entender que el Estado debe garantizar una vida libre de violencias, de bienestar personal y corresponsabilidad social que se logra mediante la comprensión amplia de los derechos humanos”.
Históricamente fueron hombres los que comandaron Santa Juana. Sin embargo, Ana Albornoz, actual alcaldesa, logró doblar la mano a 21 años bajo el mando de Ángel Castro, demostrando que las mujeres si se organizan pueden lograrlo todo.
Ahora la jefa comunal además preside la comisión de Género de la Asociación de Municipalidades de Biobío buscará lograr alianzas con el ministerio y la Seremi de la Mujer y Equidad de Género del nuevo Gobierno para capacitar en el tema a los jefes comunales y directores de servicio de cada zona.
Además, según dijo, espera que se contemple en el gobierno regional presupuesto con recursos específicos para desarrollar políticas públicas referidas a género y también contempla citar a las encargadas de género de las 33 comunas para realizar diagnósticos participativos y adecuarse a los nuevos tiempos.
Albornoz, quien comandó el movimiento Mujeres por Boric en la Región, aseguró que “el que el Presidente Gabriel Boric haya dicho que es un gobierno feminista, es ponerse al servicio de la igualdad de género, de la igualdad de la sociedad (…) la corresponsabilidad de cuidados también está contemplado en el programa de gobierno, lo que me parece muy importante para contar con políticas públicas en que las mujeres no nos hagamos cargo solas de nuestros hijos y todo esto con el reconocimiento remuneratorio que ello requiere y merece”.