Falla eléctrica colapsó sistema de abastecimiento de agua de la torre de 21 pisos, inundándolo por completo en agosto pasado. Aseguraron que problemas han persistido, sin embargo, no han tenido respuesta de Inmobiliaria Esperanza.
“Llegamos con mi familia a vivir a nuestro departamento en abril de este año, desconociendo que el edificio ya venía con algunas fallas, principalmente en la caja de ascensores, donde varios vecinos se quedaron atrapados, pero eso sería sólo el inicio de la tragedia que nos obligó esta semana a hacer abandono de nuestro hogar”.
Las palabras de Rodrigo Sepúlveda, dueño de un departamento en el Edificio Freire (Freire 1062), revelan una realidad devastadora. Desde agosto a la fecha, tanto él como otros residentes, han debido sobrellevar inundaciones en sus departamentos a consecuencia de fallas eléctricas, que hicieron colapsar las bombas de agua que abastecen el edificio.
“El primer corte de luz (febrero) comprometió los sistemas hidropack, que son los que estabilizan la presión de agua hacia los departamentos, esto llevó a que el suministro empezara a escurrir por el techo, siendo la inmobiliaria la encargada de solucionarlo. Sin embargo, en agosto quedó la embarrada (SIC), porque volvió a ocurrir una falla eléctrica y se inundó todo el edificio”, comentó.
El vecino y vocero de la comunidad indicó que la Constructora e Inmobiliaria Esperanza (dueños del proyecto en altura) les explicó que la inundación se debió a una sobrecarga de corriente desde CGE, lo que produjo que el hidropack colapsara y empezara a salir el agua. En agosto, a diferencia de febrero, la presión fue tanta que el agua bajó por las escaleras y los ascensores, inundando departamentos y estacionamientos hasta el nivel menos dos.
“Solicitamos el pronunciamiento de la Compañía General de Electricidad (CGE), quienes a través de una carta precisaron que en sus sistemas no se registraban fallas que pudiesen haber afectado la normal entrega del suministro eléctrico, tanto en el edificio como en el sector en que éste se encuentra ubicado. Por lo tanto, los daños son de responsabilidad del cliente y deben resolverse de forma particular”, contó Sepúlveda.
Razón que los llevó a intentar tomar el control de la administración, al no tener respuesta de la empresa desde agosto a la fecha.
“Formamos el comité pero para sorpresa nuestra uno de los elegidos resultó ser el dueño de la constructora y socio de la inmobiliaria, Julio Riveros, quien se hizo pasar por propietario, por lo que estamos a la espera de la impugnación de la elección”, indicó Sepúlveda.
El abogado representante de los propietarios, Washington Merino, señaló que “los problemas eléctricos son complejos, las filtraciones de agua y humedad se extienden por todo el edificio, algo que no es normal en una construcción reciente, a lo que se suma los ascensores sin funcionar. La empresa está activando los seguros, lo que es irregular porque el edificio no está totalmente entregado, por lo que son ellos (Esperanza) quienes deben resolver las fallas en la estructura. Obligación en la cual ya estamos trabajando”.
En esa línea, Sepúlveda agregó que “lo que están haciendo es dilatar los plazos de garantía, para luego lavarse las manos, situación que de igual manera se la hicimos saber a la DOM de Concepción y al Minvu. ¡Hay que ser claros, el edificio está en mal estado!”, sentenció.
Con el propósito de obtener la versión de la constructora e inmobiliaria Esperanza, Diario Concepción se comunicó con el socio de la Firma, Julio Riveros, y si bien solicitó que se le volviera a llamar, no volvió a contestar su teléfono.