Hace pocos días Tatiana López cumple cuarentena en Santiago, esperando reencontrarse con su familia en Concepción, tras haber sido seleccionada entre nueve jóvenes que se entrenan como astronautas análogos para participar en la misión Asclepios II, que replicará las condiciones del Polo Sur de la Luna.
La iniciativa busca contribuir al mundo de la exploración espacial y capacitar a los astronautas del mañana. Un dato importante: Es la única mujer latinoamericana finalista del desafío que se realizará en Suiza durante el 2022.
Gracias al apoyo de su familia y de su casa de estudios, la Universidad de Concepción, donde estudia tercer año de Ingeniería Civil Aeroespacial, hoy cumple un sueño que desea hace muchos años.
“Me gustaría un día ser astronauta por Chile y viajar al espacio”, dijo emocionada Tatiana a Diario Concepción. Si no tiene una oportunidad por el país, podría hacerlo por Canadá.
No es la única penquista que participará. “Estarán Nicolás Ortega en el rol de head design y Nicolás Sepúlveda como head of science”.
En Suiza conoció a Claude Nicollier, primer astronauta suizo, con quien coincidió en la maravillosa experiencia de compartir su testimonio con otras generaciones.
Este año, Tatiana se integró a la Red de Mentoras Provoca, una iniciativa que lidera AUI/NRAO, socio norteamericano del observatorio Alma que con apoyo de Lidera Mujer, capacita a mujeres que se forman o se desempeñan en disciplinas Stem (ciencia, informática, ingeniería y matemática) para inspirar y guiar a otras generaciones de niñas y mujeres con inquietud y vocación científica.
“Fue de gran ayuda la formación que he tenido en Provoca, ya que parte importante de las entrevistas buscaban descubrir nuestras habilidades de trabajo colaborativo y liderazgo, ya que si estuviéramos en un lugar tan agreste como es el Espacio, solo dependeríamos de la tecnología y de las personas que trabajan con nosotros”, explicó.
El 4 de septiembre Tatiana se integró a la Misión Asclepios, un programa exclusivo para estudiantes que busca entrenar astronautas de forma análoga, liderado por el Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (EPFL) con la Agencia Espacial Europea (ESA).
Tatiana fue finalista entre 18 jóvenes de todo el mundo y hace algunos días fue elegida entre nueve estudiantes. Seis de ellas son mujeres (de Estados Unidos, Marruecos, Sudáfrica, Austria, España y Chile) y tres hombres (de Inglaterra, Alemania y Suiza).
“Más allá del desafío físico y mental que supone este entrenamiento, rescato la posibilidad única de conocer a grandes exponentes de la astronáutica y el testimonio de vida de jóvenes como uno, en distintos rincones del planeta. Tuvimos que realizar desde un exhaustivo examen neurológico, físico, de visión y audición; hasta pruebas físicas de resistencia, fuerza y velocidad; así como entrevistas con psicólogos y psiquiatras de la Nasa, especializados en ambientes extremos”, señala.
Durante dos semanas de intenso trabajo, los jóvenes seleccionados enfrentaron pruebas como resolver un puzzle bajo el agua, memorizar mapas e instrucciones en tiempo récord, y poner en práctica habilidades blandas como pensamiento crítico, resolución de problemas bajo estrés y trabajo en equipo.
Y en noviembre de este año retomará su entrenamiento remoto y se preparará acerca del manejo de procedimientos y experimentos, para luego concurrir presencialmente a Suiza, entre febrero y julio de 2022, periodo en que terminará su entrenamiento.