Desde el Ejecutivo se apresuran en descartar una conexión con el conflicto mapuche. Parlamentarios apuntaron al rol de Interior por los hechos de violencia que se viven en Arauco.
Dos personas fallecidas fue el resultado de un incendio de tres cabañas en la comuna de Tirúa la madrugada de este jueves.
El hecho se produjo en el sector Manqueche, emplazado entre Quidico y el radio urbano de Tirúa, cuando por causas que se indagan, un grupo de desconocidos llegó hasta el lugar, donde se realizaba una fiesta y percutieron disparos, por lo que algunos asistentes escaparon del lugar.
Tras esto, los mismos desconocidos rociaron acelerantes y quemaron tres cabañas, en donde había dos personas en su interior. Una de ellas es una adolescente de 16 años, oriunda de Temuco. Mientras que el segundo cuerpo aún no ha podido ser identificado.
El delegado presidencial del Biobío, Patricio Kuhn, aseveró que “este hecho estaría vinculado al narcotráfico, por el modus operandi y porque uno de los involucrados tiene antecedentes. Esto es lamentable, acá falleció una menor de edad”.
La situación volvió a poner en el tapete la inseguridad que viven los habitantes de la zona sur de la provincia de Arauco.
De hecho, el gobernador regional, Rodrigo Díaz, emplazó al Presidente Sebastián Piñera para que saque de su cargo al titular de Interior, Rodrigo Delgado. “Esto ocurre cuando se hace apología de la violencia, cuando se declara la guerra a las personas que habitan en un territorio. No es romántico, es asesinato de personas y es desquiciado. Quiero decir que el ministro del Interior no está haciendo su trabajo y pido que sea destituido por una persona que haga un trabajo que sirva para algo”.
La respuesta no se hizo esperar, y fue Kuhn quien salió al paso de los dichos de Díaz. “Rechazamos el aprovechamiento político del gobernador, durante su gestión como intendente aumentaron los hechos de violencia y con personas fallecidas producto del terrorismo. Acá corresponde que se ponga a disposición de un problema de Estado”, acusó.
Andrés Cox, habitante de la zona, dijo que “este es un tema que no termina, acá hay una destrucción de vidas que es irrecuperable y no tenemos esperanza que el Estado haga algo”.
En el Congreso también hubo reacciones sobre lo ocurrido y la mayoría apuntó al rol de Interior al control de la seguridad.
La diputada por el Distrito 21, Joanna Pérez (DC) apuntó a que “el coordinador de Macrozona Sur (Pablo Urquizar) debe dejar su cargo y exigimos que en una semana, el ministro del Interior de una solución al problema que se vive en la zona. No descartamos ninguna acción fiscalizadora, incluso una acusación constitucional”.
Mientras que Manuel Monsalve (PS) sostuvo que “esto se da en el marco de una escalada que el gobierno no ha controlado y la Fiscalía no identifica. En cualquier país con una democracia seria, el ministro del Interior se va y la incapacidad de hacer bien su pega termina con la muerte de una menor de 16 años”.
Iván Norambuena (UDI) dijo que “aquí han fallado varias instituciones como el Ministerio Público y el Gobierno respecto a lo poco eficaz de las medidas que han tomado durante el último tiempo. El gobierno debe ponerse los pantalones en esta materia, si hay que declarar estado de sitio para dar tranquilidad a la población, que inicien la tramitación”.