Fiscal José Ortiz indicó que el cuerpo del niño fue trasladado hasta el lugar del hallazgo y que José Escobar presenta lesiones en sus brazos. No obstante, los antecedentes presentados no fueron suficientes para decretar prisión preventiva.
Finalmente, la Fiscalía formalizó a José Escobar, tío abuelo y único detenido por la desaparición y muerte del pequeño Tomás Bravo, por el delito de homicidio calificado. Sin embargo, durante la audiencia que se extendió por más de ocho horas, se negó la prisión preventiva por falta de pruebas.
El fiscal José Ortiz, dijo que el imputado declaró ante la PDI que “fui al predio Las Lumas a buscar tres vacas, me di cuenta que me faltaba una vaca y al volver, el niño no estaba”. A lo anterior, sumó el relato de familiares, como la tía del niño, María Paz Ibáñez, quien aseguró que “en un momento, el tata nos intenta convencer para tener un solo relato”.
Respecto al mapa existente, Ortiz explicó que, de acuerdo a un peritaje caligráfico, pertenece a un hijo de Escobar, pero realizado bajo órdenes de este.
Sobre las condiciones en que se encontró al niño, el persecutor agrego que este debió ser cargado al sitio de hallazgo. “No es el lugar de los hechos y deja a la vez un traslado poco prolijo. El hechor debió haber cargado a Tomás en sus brazos y el imputado tiene lesiones en sus brazos con una data de seis días”.
“En ese contexto, traicionando esta confianza, trasladó al niño a un sitio cercano a dos kilómetros de la casa familiar, valiéndose de la superioridad de su fuerza y con intención de matar, ejerce maniobras con un elemento no identificado sobre su boca para generar asfixia lo que provoca su muerte”, sostuvo.
La defensa de Escobar cuestionó lo expuesto por la Fiscalía. En relación a los informes de la BH, enfatizó que “no es posible confirmar la participación de terceras personas, no es posible confirmar el delito sexual (…). No entiendo cómo puede haber una formulación de cargos en base a un peritaje del Labocar de hoy y que es entregado antes de la audiencia”, expresó el abogado Pedro Aguilera.
El cuerpo del pequeño ha sido sometido a una serie de peritajes, tanto por el Servicio Médico Legal (SML), como por el Labocar de Carabineros.
Hasta el cierre de este informe, aún no se entregaba el cuerpo, aunque las afueras del SML de Concepción se ha transformado en un verdadero santuario para honrar la memoria de este niño de tres años.
En este memorial, incluso, hay una placa de mármol que trajeron desde Curicó,“Decidimos hacerla con mi hijo, con mi familia, en representación de todo Chile. Yo trabajo en funerarias. Años atrás me tocó atender el caso de Ángel Márquez y bueno hoy la historia se vuelve a repetir. Entonces nosotros viajamos desde Curicó para poder dejar esto y creo que es un caso que marcó a todo Chile”, indicó Fernando San Martín.
Mientras que Ana Marcos señaló que está muy afectada por este caso. “Es un dolor que sentimos en todo Chile, yo creo que, en todo el mundo, por tantos niños asesinados por estas bestias, porque otra cosa no se les puede decir. Lo único que se espera es que se haga justicia para ese hombre o para los que están involucrados, que paguen”, comentó.