Al momento de asistir a la vacunación, deberán mostrar su epicrisis al personal médico, su carnet de alta o una receta que muestre que tipo de medicamento usa.
Preocupación existe en la población de enfermos crónicos, puesto que no tienen claro cómo será el proceso de inoculación, cuándo les tocará y si su identidad será resguardada, debido a la gran cobertura mediática que se realizó con la vacunación de adultos mayores, desde el 3 de febrero.
“Para mí es preocupante, porque primero tengo la necesidad de vacunarme, pero me da miedo que se forme una especie de ‘circo’ el día que me toque, porque si ya es complejo vivir con VIH, el, posiblemente, exponerme frente a cámaras no es algo que me llame la atención”, explicó Rodrigo, paciente del Hospital Guillermo Grant Benavente.
En el caso de Margarita, quien posee obesidad en grado 2, su preocupación va en qué debe mostrar al momento de asistir a un centro de vacunación, “como yo no tengo obesidad mórbida, me preocupa que al llegar a inocularme me digan que no soy grupo de riesgo, porque convengamos que los chilenos no somos flacos (ríe)”.
La jefa (s) de Salud Pública de la Seremi de Salud, Andrea Gutiérrez, señaló que “todos aquellos que tengan las mismas características y sean prioridad en el calendario de Influenza, podrán ser inoculadas contra la Covid-19. Es importante que aquellos que son inmunosuprimidos tengan un respaldo de su médico tratante. Por ejemplo, las personas con obesidad, deben tener un IMC sobre 30, como también los enfermos de VIH no deben tener las restricciones ya anunciadas por el Misal (ver infografía)”.
Opinión que fue respaldada por el ministro de Salud, Enrique Paris, quien precisó que “si la persona tiene un carnet de alta, tiene la copia de su epicrisis, tiene una receta donde dice que está usando un medicamento que cualquier enfermera y cualquiera persona que lo va a vacunar lo va a reconocer inmediatamente porque ellas están preparadas para eso y saben medicina también, basta con esto”.
El seremi de Salud, Héctor Muñoz, en tanto, señaló que “se resguardará el derecho de los pacientes, en ese sentido, son los funcionarios de salud que trabajan constantemente con pacientes con enfermedades crónicas serán los encargados de suministrar las vacunas u otros en caso de emergencia (matronas e incluso odontólogos) que saben que deben proteger su identidad, lo que será reforzado para que sea así”.
En cuanto a quienes no se pueden vacunar contra la Covid-19, el seremi Muñoz detalló que “no se deben administrar a personas con antecedentes conocidos de alergia aguda (anafilaxia). A su vez, menores de 16 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, la razón se debe a que no fueron parte de los ensayos clínicos, por lo que en este momento no existen antecedentes sobre esa parte de la población para que sea vacunada”.
Finalmente, el proceso de vacunación para pacientes crónicos será a partir del 22 de febrero.