Vecinos sampedrinos vienen denunciando desde 2015 el relleno en un terreno privado, parte del humedal. En la Dirección de Aguas dicen que el municipio debe velar por el cuidado de estos cuerpos de agua a través de su plan regulador.
Desde hace cinco años, aproximadamente, vecinos de la población Lautaro de San Pedro de la Paz han denunciado al municipio rellenos irregulares en un sector del humedal Los Batros, recientemente declarado Santuario de la naturaleza.
Por lo anterior y si bien se trata de un terreno particular, el alcalde de la comuna, Audito Retamal, concurrió a la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas para entregar los antecedentes informados por los vecinos, con el objetivo que el organismo tome las medidas del caso por daño al ecosistema.
En su oportunidad, el alcalde Retamal dijo que la realidad era preocupante, pues el relleno había sido progresivo con los años, pese a que el dueño del terrero había sido denunciado hace cinco años por la misma acción.
Consultado al respecto, el director de la DGA, Andrés Esparza, explicó que lo único que se puede hacer es sancionar al propietario del terreno. “Es necesario precisar que sólo tenemos instrucción de fiscalización sobre los cuerpos de agua y no sobre los humedales en sí, debido a que estos no están establecidos como parte del cauce. Por lo tanto, esa atribución recae en los municipios, a través de sus planos reguladores, quienes pueden darle un uso o figura de conservación a estos territorios”, argumentó.
El concejal Javier Guerrero (PEV) comentó que “la denuncia de los vecinos de la población Lautaro, colindante con el humedal Los Batros, data del 2015, la cual fue canalizada por el municipio el 2016, pero ante la lentitud de la DGA en resolver, tuvimos que denunciarles el año 2018 para que hicieran su trabajo y procedieran a iniciar el proceso sancionatorio. Acción que recogió y resolvió la Contraloría, y que obligó al organismo a multar a Alfredo Maurelia”.
Esparza mencionó que “constatamos dos rellenos en dos esteros, Los Batros y el Sin Nombre, estableciendo una multa al empresario infractor que asciende a 100 UTA. Respecto a la efectuada con anterioridad a Maurelia ($50.000.000), esta aún no se concreta, debido a que hay una apelación por parte del sancionado”.
El concejal ecologista, en tanto, replicó lo planteado por Esparza sobre a la responsabilidad del municipio de normar el uso del humedal. “No es real, porque los rellenos privados no son normados por el Plan Regulador Comunal, siendo competencia del MOP multar, lo que fue ratificado por la Contraloría”, sostuvo el edil.
Martín Sanzana, de Red de Humedales Biobío, manifestó que “el relleno ilegal del cuerpo de agua, a la vista de todo el mundo, deja en evidencia un vacío tremendo en la institucionalidad que permite que grandes empresarios se manden embarradas, los multen y tras una apelación logren una rebaja. Nadie se hace cargo de parar esto, porque si bien logramos proteger parte del humedal con la declaración de Santuario, quedan terrenos aún desprotegidos”.