Subvención desde el Estado e incluirlos en retorno seguro serían clave para evitar más cierres de aquí a fin de año.
Complejo es el escenario que enfrentan los jardines infantiles privados a dos meses de terminar el 2020, porque al no poder prestar servicios a miles de familias de la Región del Biobío, han debido cerrar sus puertas y los que luchan por sobrevivir, debieron acoger a sus funcionarias a la ley de protección al empleo, realidad que se repite a nivel nacional.
En efecto, la organización de Salas Cunas y Jardines Infantiles Particulares (Asijipe), evidenció que a nivel regional ya son 22 los centros que han debido cerrar sus puertas de forma definitiva, pues quedaron sin recursos para pago de arriendos o imposiciones de sus trabajadoras.
Por lo anterior, solicitaron al Gobierno entregar una subvención por alumno matriculado a los jardines infantiles privados que lo requieran. Se trata de dineros equivalente a los que se les otorga a los establecimientos de la Junji ($220.000). De esta manera, se garantizaría el pago de los gastos básicos y la mantención de contratos o su reestructuración.
Es por ello que desde Asijipe celebraron la aprobación del proyecto que establece un sistema de subvenciones para los niveles medios de educación parvularia, el cual vuelve a la Comisión de Educación para su discusión en particular.
“Lo aprobado (ayer) es muy importante porque esta subvención ayudará monetariamente a los jardines infantiles, que si bien es tarde, viendo que estamos a fin de año, igual ayudará a aliviar en parte nuestra compleja realidad”, explicó la presidenta regional de Asijipe, Alejandra Gallegos.
El diputado PS, Gastón Saavedra, parte de la bancada que está trabajando en la modificación a la mencionada iniciativa, precisó que “ante la urgencia se deberá poner el pie en el acelerador, para socorrer a quienes han emprendido el camino en este tipo de servicios que cubren una demanda importante, que de dejar de funcionar podrían producir que afloren más servicios sin regulación”.
Agregó que “esperamos que el Gobierno se allane a esta iniciativa y entienda que hay una situación compleja, que hay que socorrer y aportar, como se ha hecho a grandes empresas con recursos del Estado”.
Otro de los puntos que se discutió en tabla en la Cámara de Diputados ayer, fue la inclusión de salas cunas y jardines infantiles en el retorno seguro de los estudiantes. El proyecto fue rechazado por 67 votos a favor, 53 en contra y 16 abstenciones.
“Ha habido un aumento de jardines informales”
“Es lamentable no haber sido incluidos en el plan retorno seguro, puesto que nuestra función es tremendamente importante para los miles de papás que nos confían el cuidado de sus niños. Abrir después que todos los otros niveles educativos, sólo va a permitir que aumente el número de jardines infantiles informales que funcionan actualmente en modalidad coworking, sin ningún control y sin haber sido visado por nadie”, señaló Alejandra Gallegos.
En tanto, el diputado Saavedra agregó que “estas salas cunas y jardines informales nacen para suplir una necesidad de los padres, que no tienen con quien dejar a sus hijos. Responde a algo bien simple, unos necesitan un servicio y otros se los entregan, con estándares por debajo de los requeridos, con los riesgos de contagios de la Covid-19, por lo que el Gobierno debería ponderar este factor, para que esta problemática se resuelva de buena forma”.