Iniciativas vecinales, como también personales se han masificado. Usuarios explican que estar en casa hizo que sus volúmenes de desechos aumentaran considerablemente.
La pandemia que estamos atravesando como sociedad, ha hecho que se duplique la cantidad de residuos orgánicos por familia, lo que ha llevado a que aquellos con conciencia ambiental estén buscando las alternativas para reciclar y darle un nuevo uso a sus desechos.
Tal es el caso de Valeska San Martín, quien hace dos años, a través de un curso realizado por la Municipalidad de Concepción, tiene una vermicompostera, especie de caja con niveles, ideal para casa o departamento (ya que ocupa muy poco espacio), donde lombrices descomponen los desechos generando una tierra ideal para fertilizar plantas.
“Para mí ha sido la forma de contribuir con el medio ambiente, más ahora que paso todo el día en casa y genero más basura, es super cómodo esto, porque me permite reutilizar lo extraído y usarlo en mis plantas. Además, esto ayuda a bajar en un 85% lo que va al vertedero municipal, no cuesta nada contribuir con un granito de arena”, comentó.
Misma realidad que han visto un grupo de vecinos de calle Bayona en San Pedro de la Paz, quienes decidieron reunirse y hacer de forma artesanal una compostera y ubicarla en medio del conjunto de departamentos donde residen.
“Yo participaba en un grupo medioambiental de San Pedro y teníamos la idea de hacer una huerta en una plaza cercana, la que a raíz de la pandemia no se pudo hacer y considerando la cantidad de residuos que se generan en los edificios, plantee la idea y lo hicimos con un grupo de diez vecinos. Lo interesante es que se dio algo bien dinámico, unos donaron materiales, otros dinero y mano de obra, sirvió igual para conocernos más, tenemos hasta un grupo de WhatsApp”, explicó Eric Cortés.
Desde el punto de vista ecológico, la principal ventaja es que el compostar permite eliminar y reciclar de una forma segura residuos biodegradables, evitando la contaminación ambiental que se desencadena al verterlos junto a otros desechos.
“Yo llevaba mucho tiempo buscando alternativas para disminuir mi cantidad de residuos, los que se incrementaron estando en cuarentena voluntaria, antes iba y dejaba las botellas y cartones en el punto limpio de costanera o del parque Ecuador, pero con esto de la pandemia la compostera que creamos con mis vecinos ha sido de gran ayuda, ya que, en esta época uno consume bastantes verduras, por lo que son varios kilos de residuos por vecinos”, expresó Katherine Gutiérrez.
Realidad que conocen muy bien los hermanos Ignacio y Camila López quienes desde hace dos años retiran material orgánico en domicilios, a través de su empresa Zero Waste Company, con sede en Coronel. “Nosotros ofrecemos un servicio personalizado, por un cobro mensual de $14.990, les entregamos una vermicompostera y asesoría para su manejo, los residuos los retiramos y los trabajamos, entregándoles material procesado para que ellos lo usen de fertilizantes. Nos han llamado bastante, la gente está muy interesada en el cuidado del medioambiente”, detalló Ignacio López.
Actualmente, existen cuatro puntos limpios en la ciudad, distribuidos en: Parque Ecuador, al costado de la cancha de tenis; Bulnes con Orompello; Lomas de San Sebastián, al costado del colegio Almondale; y en Lorenzo Arenas, cercano al patinódromo.
A su vez, se mantienen las capacitaciones en el uso de composteras de forma online para los vecinos de la ciudad, que decidan sumarse a la medida en protección del medio ambiente. “En el tiempo que llevamos realizando esto (desde el año 2016) hemos realizado 267 talleres, beneficiando a 1.188 personas, quienes han retirado sus equipos y han seguido siendo asesorados en el proceso”, sostuvo la directora de Medio Ambiente penquista, Andrea Aste.