El Ministerio de Educación aún no tiene un plazo para la vuelta a las aulas. En tanto, los sostenedores trabajan en los protocolos para cuando esto ocurra.
El viernes 13 de marzo fue el último día que varios niños, niñas y adolescentes asistieron a clases en sus respectivas aulas.
A tres meses, en medio de la semana en que las autoridades de Educación confirmaron la suspensión del Simce, el retorno presencial a las salas de clases sigue siendo una incógnita y las opiniones al respecto de multiplican.
Así, por ejemplo, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, en conversación con “De la Región al Mundo” de TVU, dijo que “el retorno a clases presencial no es algo que estamos en condiciones de discutir”.
Consultado al respecto, el seremi de Educación, Fernando Peña, insistió en que “no hay plazo definido y esto se mantendrá mientras las condiciones sanitarias sigan así. Todo va a depender de cómo avancen los números”.
Quienes siguen a la espera de una definición del Ministerio de Educación (Mineduc) son los sostenedores. El alcalde de San Pedro de la Paz y presidente de la Asociación Municipalidades del Bío Bío, Audito Retamal, dijo que “hasta ahora no están las condiciones para un retorno seguro a clases de nuestros niños y niñas, no podemos arriesgarlos, por lo tanto, tenemos que continuar con el trabajo a distancia y la elaboración de material que es entregado a nuestros estudiantes”.
Gonzalo Araneda, director del Servicio Local de Educación Andalién Sur, manifestó que están barajando las opciones de un posible retorno a clases. “Se está considerando la cantidad de alumnos por sala, opción de los docentes para jornadas especiales, tasas de infección en los territorios donde se encuentran los colegios, entre otros puntos”, indicó.
El subgerente de educación de Coemco, José Vilche, comentó que tienen un plan de regreso de acuerdo a las condiciones de cada colegio y que deberá ser adaptado cuando las autoridades definan el proceso de retorno a las aulas.
En tanto, Aníbal Navarrete, secretario regional del Colegio de Profesores apuntó a la necesidad de un receso para los estudiantes en julio. “La carga psicológica que conlleva estar encerrados, sin duda, afecta el desarrollo de nuestros estudiantes, se hace necesario un tiempo de descanso”, expuso.