Un 35% de las más de 62 mil licencias emitidas en la Región corresponden a ese tipo de patología. La Compin informó que el 18% de los documentos fueron rechazados por falta de antecedentes o reposo prolongado injustificado.
El confinamiento prolongado, generado por la pandemia, podría gatillar enfermedades mentales, con clara sintomatología ansiosa, estrés, crisis de pánico e, incluso, derivar en depresión.
Si bien, desde el 16 de marzo a la fecha, el volumen de licencias médicas recepcionadas por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) a nivel regional fue un 20% menor a las registradas en el mismo período del año anterior, contabilizando 62.228 documentos, el 35% del total corresponde a suspensión de labores por patologías relacionadas con algún trastorno mental.
Jonathan Vásquez, director regional de la Compin, detalló que entre los diagnósticos más recurrentes en las licencias emitidas está el estrés postraumático, trastornos de ansiedad y episodios depresivos.
El 18% de las licencias relacionadas con patologías mentales fueron rechazadas. Vásquez explicó que las principales causales se deben a reposo prolongado e injustificado, y falta de antecedentes médicos, que respalden el diagnóstico realizado por el profesional.
“Estaba trabajando bien, pero de pronto empecé a sentir un rechazo por la gente y miedo a contagiarme. Empecé con mareos y vómitos, que no me dejaban trabajar. Fui al médico y me detectaron vértigo por estrés. Estuve 15 días en cama y ahora me dieron 21 más y remedios para bajar ansiedad”, dijo Andrea Luarte, que realiza atención de público en una farmacia.
María José Millán, directora de la Clínica de Atención Psicológica Universidad Andrés Bello, sede Concepción, aseveró que durante el confinamiento pueden aumentar cuadros con sintomatología ansiosa (fobias a la contaminación, agorafobia, crisis de pánico, estrés postraumático agudo, entre otras), así como signos depresivos producto de la incertidumbre existente en la salud y la economía, así como el miedo a perder seres queridos.
Podrían aumentar las adicciones o comportamientos compulsivos, como la limpieza, ver series o jugar videojuegos sin control, y detalló que quienes tienen patologías de base podrían ver exacerbados sus síntomas.
Alteraciones de sueño y vigilia, irritabilidad, tristeza excesiva, cambios de ánimo, molestias digestivas, aumento o pérdida de apetito y baja concentración pueden ser signos de un cuadro de estrés.
Luis Pino, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas, aseveró que en una situación de encierro es recomendable organizar los tiempos en distintas actividades del día, trabajo, casa, distensión y ocio, para salir de la rutina.
Frente a signos constantes de estrés o ansiedad, dijo, es bueno consultar a un profesional de salud mental para que le ayude.
Paula González, especializada en coaching y directora de Enea Coach, dijo que para lograr relajarse, una alternativa muy efectiva son los ejercicios de respiración, “inspirar por cuatro cuentas y expirar por cinco, y repetirlo. El alargar la respiración calma porque se activa el sistema parasimpático que es justamente el encargado de relajarnos”, dijo y comentó que en las redes sociales de Enea Coach hay una meditación guiada, llamada BodyScan, específica para la ansiedad, que ayudará de mejor manera a controlar la situación.
Andrea Salgado, encargada del programa de Salud Mental de la Seremi de Salud, afirmó que cuentan con planes para mitigar el impacto que la pandemia y sus consecuencias pueden provocar en la población.
Se ha fortalecido la atención de este tipo en todos los estamentos, cuentan con una red de canales remotos para apoyar en el ámbito psicosocial a la comunidad y, además, vía Zoom, todos los martes y jueves, realizan conferencias relacionadas con el tema, que cuentan con más de 2 mil asistentes.