Ante la escasez de alcohol gel en las farmacias del país, varias fórmulas circulan por las redes sociales para preparar este antiséptico en casa. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para su elaboración doméstica y su uso correcto. Se entiende como uso correcto la aplicación cuando se encuentre fuera de casa y no sea posible realizar un correcto lavado de manos con agua y jabón. Por otro lado, hablamos de alcohol, una sustancia altamente volátil e inflamable, por lo que deben tomarse precauciones a la hora de manipularlo.
1. La concentración óptima para obtener un efecto antiséptico es al 70 %, con un rango que va entre el 65 y 80%. Teniendo en cuenta esto, usted puede adquirir en un local establecido: farmacia más cercana, droguería o distribuidor de insumos médicos, alcohol al 70 % para aplicación en la piel (S.O.S) y limpieza de artículos personales (llaves, celular, tarjetas bancarias).
2. Debido al poder deshidratante que tiene la aplicación directa de alcohol sobre la piel, lo ideal es agregarle un agente emoliente como glicerina. ¿Cuánto?, no más de 3 gotas por cada 100 mL.
3. Si se busca replicar alguna fórmula disponible en internet, que además de agregar glicerina incluya agua y algún gelificante, usted debe usar siempre alcohol al 95%. Estas fórmulas llevan a una dilución importante del alcohol, pudiendo perder la efectividad si se inicia la preparación usando uno al 70%. La cantidad de agua (destilada, o hervida y fría) u otro diluyente (gel de Aloe vera, por ejemplo) no debería superar el 20%.
4. No se recomienda el empleo alcohol al 95% directo sobre la piel, por tres motivos:
a) La deshidratación que produce es tan alta que la piel puede agrietarse.
b) La evaporación del producto es demasiado rápida, perdiendo inmediatamente su efectividad.
c) La presencia de un porcentaje de agua en el alcohol es muy necesaria para potenciar su efecto desnaturalizador o “destructor” de microorganismos. Es por esto que es más efectivo un alcohol al 70 % que uno al 95 %.
5. Entendiendo que su uso es recomendado cuando se está fuera del domicilio, es muy importante recalcar que al retornar a éste, debe lavarse muy bien las manos con agua y jabón, retirando todo el producto que pudiera quedar en la piel antes de realizar labores asociadas al empleo de fuentes de calor (como cocinar o encendido de estufas, por ejemplo).