Institución atiende a más de 400 personas en la zona, pero no cuentan con mascarillas ni guantes para protegerse. Advierte que en caso de cuarentena requerirán apoyo de la red de salud para funcionar.
Hace pocos días el Gobierno confirmó el contagio de Covid-19 de 12 adultos mayores de un hogar de ancianos en Puente Alto, uno de ellos murió. Y es que basta que uno se contagie para que se provoque un efecto dominó.
Pese a los anterior, Luis Cuevas, jefe territorial del Hogar de Cristo (HDC) en Concepción, aseguró que siguen trabajando por los más desposeídos, enfrentando la situación con una serie de medidas de seguridad para proteger a los 45 trabajadores y 483 beneficiarios.
“En las tres hospederías hemos disminuido el ingreso de personas, sólo funcionarios, en modalidad de turnos, manteniendo la distancia recomendada y los cuidados necesarios. Se hace un estricto control de ingreso con lavado de manos y cambio de ropa”, comentó.
Se reúnen por videollamada para tratar las diferentes líneas de acción: consumo problemático de drogas y alcohol, y el programa calle y para hacer seguimiento de labores, instancia que reveló carencias para realizar el trabajo, pues no cuentan con mascarillas, guantes, ropa especial y otros insumos de protección de contagio.
En ese contexto, el HDC aspira a que la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast), los incluya como proveedores de servicios sanitarios para recibir insumos médicos de seguridad para sus trabajadores y acogidos. “Que seamos considerados como lugares críticos para el cuidado de la salud de las personas (…) que nuestros acogidos y trabajadores sean vistos como población prioritaria para la distribución de recursos para hacer una buena gestión en esos programas (hospederías y situación de calle) , que son los que pueden tener las peores consecuencias si hay riesgo de contagio”.
Una posible cuarentena total, implicaría un enorme desafío para el equipo, y ayuda de la red de salud porque esa persona “requeriría un acompañamiento que nosotros no podremos brindarle. Somos reiterativos: necesitamos apoyo”.
Si llegaran a tener casos positivos, explicó, será necesario generar espacios de aislamiento dentro de los recintos, lo que va a demandar ya no sólo guantes, mascarillas y alcohol gel, sino también trajes de aislamiento y mascarillas especializadas “y no los tenemos en calidad ni en cantidad para cumplir con los protocolos. Si un trabajador debe usar cinco mascarillas al día, está usando toda la jornada y no son las acreditadas ni eficientes para la prevención. Por eso el llamado a las autoridades para obtener insumos a través de Cenabast”.
A pesar de los riesgos continúan con la ruta calle en Concepción, uno o dos voluntarios salen por día para prestar atención a cerca de 50 personas que se encuentran en las calles de la capital regional y las que llegan a las hospederías.
Algunos han decidido quedarse en dichos refugios, otros siguen en las calles. “En el escenario actual las hospederías ya no están siendo sólo lugares para dormir, sino para brindarles almuerzo, once y actividades recreativas para evitar el estrés de no poder salir a la calle. Y para todo esto estamos sin los insumos”.
Para el jefe territorial la situación que se vive ahora producto del Covid-19 “es más compleja que el terremoto, porque para el 27/F tú podías funcionar con mayor gente porque no había riesgos asociados al estar con otro. Hoy se genera un aislamiento constante, con cero contacto. Basta un contagio y no dispones de una gran cantidad de personas. En el terremoto tenías claridad de la interconexión, hacia donde te podías mover o no, pero ahora donde te muevas te puedes contagiar”.