Se levantarán dos torres de 18 niveles, que incluyen 294 departamentos, un área destinada al comercio, servicios e, incluso, se analiza la instalación de un centro médico.
Preocupados están los vecinos del sector Los Canelos en San Pedro de la Paz, pues en el barrio creado hace 25 años, compuesto por viviendas de dos niveles, se verá modificado con la llegada de dos torres de 18 pisos, que les quitarían privacidad, aumentaría la congestión e, incluso, podría generar una caída en la plusvalía de sus propiedades.
Plaza Los Canelos es el nombre del proyecto de Aitué, que según su gerente inmobiliario, Jaime Duhalde, incluye dos torres de 18 niveles, que comparten una placa comercial en sus dos primeros pisos, 15 serán destinados a viviendas y en su último nivel tendrá espacios comunes.
“Habrá 294 departamentos entre 37 y94 metros cuadrados, un área destinada a comercio y servicios cuya superficie variará entre los 1.800 y 2.400 metros cuadrados, según el tipo de servicios que se instale. Contempla 295 estacionamientos, distribuidos en superficie y dos niveles subterráneos, además de 300 bicicleteros, a disposición de residentes y visitantes del espacio de servicios”, detalló Duhalde.
El abogado Felipe Andrades, que vive en el sector hace 14 años, afirmó que la mayoría los vecinos decidió vivir en el lugar por la tranquilidad que implica, pues incluso tiene un bosque, pero que ahora temen que el proyecto llegue a romper su cotidianeidad.
“Hay garantías constitucionales que se verán vulneradas como el respeto y protección a la vida privada de los vecinos porque se ubicarán a un costado, quitando privacidad, generando sombras, ruido y contaminación lumínica (…) el 40% de un total de 500 familias se verían afectadas”, dijo.
Otro problema en vista, sería la congestión vehicular. “Si bien hay dos vías principales como Michimalonco y Pedro Aguirre Cerda, las calles interiores ya están colapsadas y creemos que con el proyecto llegarían cerca de 500 vehículos más. Por eso lo ideal es que se bajen unos pisos, que queden en 15 ó 10”.
Gladis Almendras, que vive en el sector hace 25 años, afirmó que una torre de 45 metros de altura, que mire directamente al patio de una casa es totalmente invasivo, pero además un riesgo para las viviendas.
“Esa propiedad era de Mininco y cuando la demolieron se produjeron daños en algunas casas, incluso, se cayeron panderetas y ahora habrá mucha vibración porque tendrán que construir las bases de los edificios”.
Almendras agregó el barrio ya tiene congestión vehicular y colapso de aguas lluvias. Por ello, hizo un llamado al municipio a acercarse a la comunidad y pronunciarse sobre el tema.
La plusvalía también estaría en juego, según dijeron, pues nadie querrá comprar una casa que a su costado tiene un edificio.
Analizan interponer un recurso de protección para buscar que Aitué modifique el proyecto, pero en el evento de no llegar a acuerdo, realizarían demandas civiles para obtener indemnizaciones.
El gerente inmobiliario de Aitué aseguró que desde que ingresaron el proyecto a la Dirección de Obras Municipales de San Pedro, activaron un proceso de diálogo con los vecinos para presentar el proyecto y recoger sus inquietudes.
Aseguró que el proyecto incluirá una buena densificación al combinar unidades habitacionales con servicios a la comunidad. De hecho están en proceso de negociación para que se instale un centro médico de baja afluencia de público en el segundo nivel, aunque es una opción que aún no está cerrada.
Detalló que el edificio tendrá una buena inserción en el entorno, pues se ubicará en el centro de un predio de 8.600 metros cuadrados, por lo que tendrá un distanciamiento superior al habitual respecto de viviendas colindantes y hacia avenida Los Canelos. En este último sector contará con un retranqueo, es decir el límite del predio se moverá nueve metros hacia el interior del predio, generando un amplio ante jardín.
Duhalde aseguró que el proyecto se ubicará en una zona de dos vías estructurantes, en que el plano regulador permite desarrollo inmobiliario de esas características.
Destacó que Transportes ya aprobó el Estudio de Impacto en el Sistema de Transporte (Eistu) y que entre las medidas de mitigación se contempló la construcción de una nueva pista de viraje en Michimalonco con los Canelos, mejoramiento de paraderos, demarcaciones y señalizaciónes viales, así como una ciclovía de 600 metros en Los Canelos, uniendo las ya existentes de Pedro Aguirre Cerda y Michimalonco.
“Estamos conscientes de que tiene impactos, como cualquier edificación, y así lo hemos reconocido en las distintas conversaciones que hemos tenido con los vecinos, no obstante, hemos establecido una serie de mejoras constructivas orientadas a mitigar las molestias que nuestro proyecto pudiese generar, tanto durante la construcción como en la operación de éste”, agregó Duhalde.
Desde el municipio sampedrino informaron que la empresa ingresó un expediente que está siendo revisado por la DOM, es decir, que hasta ahora no cuentan con permiso aprobado y, por lo tanto, el municipio no se refirió a la características del proyecto en tramitación, que podría sufrir modificaciones producto de la revisión normativa.