Sondeo realizado por la Universidad Andrés Bello determinó que los canes sin hogar aumentaron en 3%, según la medición anterior.
Durante los últimos años en el país y la Región, se ha impulsado la tenencia responsable de mascotas, buscando evitar la proliferación de perros vagos que no sólo pueden transmitir enfermedades, sino también atacar a la población.
Y si bien se suponía que a través de la Ley 21.020, más conocida como Cholito, disminuiría la cantidad de perros vagos, la octava versión de la Encuesta de Actitudes hacia el Medio Ambiente, que realizó la Universidad Andrés Bello (Unab) reveló que el problema sigue vigente.
De hecho, el sondeo efectuado, junto a la consultora Ipsos Observer Chile, mostró que el 73%, de los 173 consultados en la Región, considera que los perros que deambulan por el Gran Concepción son un problema, lo que, además, reveló un aumento del 3% con respecto a la medición anterior.
El riesgo de mordeduras a personas y mascotas se eleva al 66%, la transmisión de enfermedades llegó a 38% y el 35% de los entrevistados perciben negativamente su presencia, pues ensucian los espacios públicos.
Cabe destacar que el 73% de los encuestados tiene mascota, 85% perros y 33% gatos, mientras que el 7% tienen especies exóticas como tortugas, hámsters o peces.
El 73% del total de los encuestados afirman tener a su mascota registrada, 805 con chip, 31% placa y 2% con tatuaje. Sin embargo, según explicó María José Ubilla, docente de Etología de la Unab, “el microchip es el único método seguro para la asociación de un perro que deambula en la vía pública y que puede afectar negativamente a la fauna silvestre y al medio ambiente, con un responsable o un tutor”.
Otro motivo por el que el 12% de los sondeados considera a los canes un problema, es que estos atacan a otros animales. Lo anterior llamó la atención, pues en la medición de 2018 sólo obtuvo 1%.
Sobre este punto, el doctor Claudio Soto, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la Unab, aseveró que “si bien no es una realidad tan cercana en ambientes urbanos, fuera de la ciudad los perros de vida libre (además de gatos) representan una fuerte amenaza a la vida silvestre. Cada vez es más común el ataque de perros sobre pudúes, huemules, pingüinos, lobos de mar y guanacos, entre otros”.
En ese sentido, el 63% de los encuestados dice estar de acuerdo con el control de la población de perros si ello implica esterilización, opción que se muestra en baja respecto a 2018, donde alcanzó el 71%.
En tanto, el 17% considera aplicable la eutanasia basada en el bienestar animal, sumado a un 6% que usaría cualquier método, lo que se contrapone con el 10% que en la medición se opone a todo sacrificio animal.