Actualmente, sólo 12 de cada 100 mil mujeres mueren producto de tumores malignos. Colon, vesícula y estómago le siguen de cerca en mortalidad.
“El estado de salud puede cambiar de un momento a otro. Yo me realizaba, de forma particular, cada año una mamografía para saber cómo estaba. Todo iba bien hasta que en marzo de 2017 me detectaron cáncer de mama”, afirmó Ema Espinoza, de 60 años.
Y si bien, tuvo que pasar por una cirugía en que le extirparon la mama izquierda, seguida de sesiones de quimio y radioterapia, que culminaron en 2018, ahora se muestra feliz. “No se nota nada, en la misma operación me pusieron implantes y se preocuparon de la simetría. Ahora estoy sana y sólo tomo Tamoxifeno (medicamento que bloquea los receptores de estrógeno en las células cancerosas del seno) para que el cáncer no vuelva más”.
A los 45 años Talia Villanueva descubrió, a través de un autoexamen, un bulto en su mama derecha. “Fui al médico, me hicieron la mamografía y luego una biopsia confirmó el diagnóstico (…) quedé con sólo una parte de la mama, pero lo importante es sanarte, después vendrán procedimientos estéticos, ahora lo que importa es estar con mis tres hijos”.
Los casos de Espinoza y Villanueva no son extraños en la Región, sobre todo, según explicó la seremi (s) de Salud, Isabel Rojas, si se considera que 52 mujeres de cada cien mil lo padecen y que en la Región 12 de cada cien mil terminan en la muerte de la afectada, cifra que se ha reducido ostensiblemente desde 2013 cuando 39 mujeres fallecían producto de la enfermedad.
De ahí la importancia de la detección precoz, concepto relevado en 2019 con la campaña Nosotras lo Detectamos a Tiempo, que instaba a realizarse la mamografía, examen que para mujeres entre 50 y 59 años, que se atienden en la red pública, es gratuito.
María Paz Sepúlveda, encargada regional del programa de Cáncer, recalcó que si bien la inspección visual y el autoexamen son recomendables, el más efectivo siempre será la mamografía. “Detectar a tiempo aumenta las posibilidades de sobrevida, está incluido en el GES, por lo que las prestaciones son rápidas”.
Si bien, la patología puede tener componentes genéticos, hormonales y ambientales, existen factores protectores como la buena alimentación, ejercicio físico y la lactancia materna.
Ahora bien, el cáncer de mama no es el único con alta incidencia en la Región. Por ello, en mayo el Ministerio de Salud dará a conocer una nueva campaña en base a prevención y detección del cáncer de colon, vesícula, estómago y leucemia, que siguen en mortalidad al de mama.
Elsa Belmar, 84 años, será una de las protagonistas de la nueva campaña. “Me detectaron cáncer de colon en 2001, pero ya me ve, se puede salir adelante. Mi operación fue todo un éxito, aunque el primer médico dijo a mi hija que no había nada que hacer”.
Belmar aseguró que la detección precoz del cáncer es vital para seguir viviendo. “Por eso son buenas estas campañas, porque advierten a la gente y evitan muertes”, dijo.