Ciudad

La intensa labor de los “Chicos Buenos” a 44 días del estallido social en la zona

Requieren $25 millones para cubrir los daños generados en sus unidades y materiales para el combate del fuego.

Por: Ximena Valenzuela 01 de Diciembre 2019
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Desde el inicio del estallido social en la zona, el 19 de octubre, el Cuerpo de Bomberos de Concepción ha concurrido a más de 100 emergencias, muchas han puesto en riesgo la vida de sus voluntarios, dañado unidades y herramientas para combatir el fuego. Sin embargo, la promesa de servicio y apoyo a la comunidad sigue intacta.

Probablemente el espíritu de cuerpo de los voluntarios, tanto para extinguir incendios como para búsqueda y salvamento de personas, hace que sean los mejor evaluados.

Un estudio reciente de Activa Research reveló que Bomberos de Chile cuenta con un 94,4% de apoyo, entre 2.000 encuestados, que consideran bueno o muy bueno el trabajo de los voluntarios, cifra lejana al 4,7% de aprobación del Gobierno, 3,6% de ministros y 3,2% de parlamentarios.

“Los manifestantes nos han brindado su apoyo, sacan las barricadas cuando pasan las unidades (carros), nos decían ‘bombero amigo, el pueblo está contigo’ y muchos gritan que nos debiesen pagar. Ha sido bastante el cariño que nos han demostrado”, contó José Pedreros, comandante del Cuerpo de Bomberos de Concepción.

Eso sí, dentro de la gran masa, según dijo, siempre hay una o dos personas que marcan la diferencia, pero es algo menor. “Nos ha llegado un insulto o por un equívoco una piedra muy cerca, pero en verdad no hay nada que podamos condenar”.

Causas y complicaciones

El comandante Pedreros, que dirige a 767 voluntarios distribuidos en 10 compañías, detalló que desde el 18 de octubre hasta fines de ese mes, asistieron a 60 incendios y en noviembre, según el último reporte realizado el 25, ya sumaban 35.

La mayoría de los siniestros combatidos coinciden con manifestaciones cercanas, pero no es posible afirmar que hayan sido provocadas por algunos de ellos, pues muchos están en investigación y, en otros casos, ha sido imposible realizar pericias producto de manifestaciones cercanas al incendio, o bien, como en el caso de Sodimac, porque a la semana se había retirado toda la estructura.

Eso sí, en algunos casos se puede determinar la causa del siniestro al identificar trazas. “Cuando hay diferentes puntos en una estructura puede indicar una acción premeditada o intencionalidad, como en la Caja Los Andes, cuando enfrentamos cuatro focos en diferentes pisos”, dijo.

Sodimac, Compin, Preunic, Galería Palet y Adauy, a juicio del comandante, han sido las emergencias más difíciles de abordar. Peligro de propagación del fuego a departamentos cercanos y materiales inflamables y explosiones dan cuenta de ello.

“La Caja Los Andes en el piso 11, con la mayor carga de fuego, afectando niveles superiores hasta el 15 fue uno de los más complejos de abordar por la altura y nos costó bastante llegar arriba”, dijo y agregó que Preunic fue difícil de abordar, pues las estructuras interiores habían sido modificadas, comunicaban tres niveles, lo que complicó el ataque del fuego.

Por ello, según Pedreros, lo ideal sería que los locales con bodegas informen a Bomberos si cuentan con altas cargas combustibles, que informen sobre sus estructuras y planos, sobre todo, ahora que el comercio está blindado, lo que podría entorpecer la labor.

En medio de escaramuzas

El incendio de Compin permitió a Bomberos captar el nivel de la manifestación, ahí decidieron acuartelamiento 24/7 por 15 días. “Normalmente por cuartel tenemos 4 o 5 bomberos, ahora llegamos a tener 25 de día y 20 por las noches”.

Dejaron sus familias, pidieron permiso en el trabajo -acreditado por un certificado de Comandancia y la Superintendencia -para enfrentar la emergencia-, pensando en que sería similar a lo vivido tras el terremoto de 2010, pero la realidad fue totalmente distinta.

“El terremoto fue un hecho natural que causó destrucción, ahora lamentablemente vemos la destrucción causada por el hombre. El trabajo es un poco complejo, pero ya nos acostumbramos a trabajar entre la línea de la manifestación y las fuerzas de orden. Llevo 25 años en Bomberos y jamás me había tocado enfrentar una emergencia entre gases lacrimógenos o una piedra que pasa muy cerca”.

Los saqueos tras el terremoto fueron rápidos y Bomberos llegaba al lugar cuando habían concluido. Ahora, muchas veces trabajan a un mismo tiempo. “Dieron prioridad al saqueo, no a la extinción de incendios, lo que es normal producto del caos que se está viviendo. Ahora la labor se hace con mesura, nos demoramos un poco más, pero lo logramos”.

Por la labor que realizan lo primero es la prevención de daño de los voluntarios, a través del autocuidado y, luego, según la estructura, si es que puede, realizan acciones para controlarlo, de lo contrario se dedican a evitar la propagación.

Millonarios daños

El arduo trabajo desarrollado no sólo ha dejado seis voluntarios heridos, todos de carácter leve, sino también millonarios gastos.

Ocho neumáticos con daño graves, tras pasar sobre fierros de barricadas, y una unidad que sufrió daños estructurales al caer a una cámara subterránea de electricidad, le habían sacado la tapa.

A esto, se suma material para extinción de incendios como: escalas, elementos motrices para cortes, hachas, pitones y mangueras que fueron consumidas por la explosión de fuego que hubo en Preunic. “La prioridad era la vida de los bomberos y debieron hacer una salida rápida”.

Un total de $25 millones suman en gastos que deben ser devueltos desde el Ministerio del Interior, pues no estaban contemplados dentro de ningún plan, pues era, según Pedreros, imposible advertir lo que sucedería. “Nosotros funcionamos con recursos del Gobierno y lo que aportan las campañas con vecinos. Con ellos aseguramos el bienestar de los voluntarios en cuarteles, sobre todo cuando hay acuartelamiento para que estén hidratos y bien alimentados para enfrentar las emergencias”.

A dichos recursos deben agregarse $4.700 millones para adquirir 32 carros para el combate de incendios forestales, monto que a pesar de existir un convenio de programación firmado en 2018 por el Gore y la institución, aún no llegan. A fines de septiembre se licitó, pero faltaron $1.500 millones para adquirirlos.

El comandante afirmó que han avanzado en el tema y que esperan ejecutarlo pronto, sobre todo, considerando que pronto se iniciará la temporada de incendios forestales y, posiblemente, deberán enfrentarlos, al igual que los que se producen por la contingencia social. “Es un tema que vamos a tener que analizar cómo se aborda”.

Pedreros agregó que agradece el cariño entregado por la gente cuando llegan a las emergencias e hizo un llamado al autocuidado, pues se vive una situación compleja en el país. “Tenemos muchas personas heridas en Concepción, más allá de cómo haya sucedido, lo importante es el autocuidado y ojalá que todo esto se solucione pronto para el beneficio de toda la comunidad”

Sólo buscamos ayudar y evitar mayores daños

“Ha sido un período complejo, a nadie le había tocado vivir algo así, entre manifestantes y carabineros. Eso a veces hace que nuestro trabajo no sea tan efectivo por la presencia de manifestantes, lo que nos ha hecho replegar”, dijo Eduardo Humeres, capitán Séptima Compañía de Bomberos.

Comentó que la cantidad de incendios atendidos durante el estallido social supera en creces lo que ocurrió tras el terremoto de 2010.

Además, lamentó que la semana pasada uno de los carros de su compañía fue apedreado y que producto de barricadas demoren más en llegar a los incendios, pues sólo buscan ayudar y evitar que existan más daños.

En un mes atendieron incendios de un año normal

Como capitán de la Segunda Compañía de Bomberos de Concepción, Sebastián Muñoz, tiene claro que lo más importante es la seguridad de sus 70 voluntarios al enfrentar una emergencia.

Buscan hacer un trabajo rápido, para disponer de unidades para un nuevo llamado, pues sólo en octubre atendieron más de 30 incendios, cifra igual a la de un año.

Controlar un incendio, entre los desmanes y escaramuzas, es distinto, pero “no tenemos nada que decir de la gente de Concepción, facilitan el trabajo y abren las barricadas”, dijo, aunque reconoció el de la Gobernación como el más difícil de atacar debido al alto número de manifestantes que los hizo replegar.

Etiquetas