Según los convocantes a la marcha, el Hospital Guillermo Grant Benavente funciona en forma normal, con turnos de 24 horas además de turnos éticos. Durante la manifestación de los funcionarios de salud, sin embargo, pude verse un inmenso atochamiento en la sección farmacia, donde principalmente personas de la tercera edad llevaban más de cinco horas esperando retirar sus medicamentos.
“Estoy desde antes de las ocho y son las 14:20, son como 500 números que dan vueltas varias veces, esto siempre es así. A mi me cuesta mucho movilizarme, más encima no soy de acá, pero es una forma de atender a la que hay que acostumbrarse no más”, dice don Arturo, de 79 años.
Para la dirigenta de la Fenats del recinto, Ana Soto Jara, el motivo es claro y determinado. “Quizás la gente no se lo imagina, pero somos un hospital que atiende desde la Séptima región hacia el sur, incluso hasta Puerto Montt prácticamente. Es decir, estamos caracterizados como un hospital regional, pero que en la realidad atiende a más de una región, así es que obviamente los recursos que llegan no son suficientes para atender a toda esa población. Urgencia colapsa siempre en todo momento, porque se derivan de otros centros hospitalarios. Y aún así estamos siempre atendiendo, pese a ser el sistema de salud público peor pagado de todo el sistema en el país”, detalla.