Productos farmacológicos sin almacenamiento correcto pondrían en riesgo a la población. Cierre se mantiene hasta que cumplan con la normativa.
Si bien los malls chinos son una opción económica para comprar, la falta de cumplimiento de las normativas vigentes llevó a que la Seremi de Salud cerrara dos locales ubicados en pleno centro de Concepción.
Juguetes sin rotulado en español, nula información sobre los componentes de alimentos que importan y el expendio de productos categorizados como medicamentos, que sólo deben venderse en farmacias, generó el cierre de dos locales, uno ubicado en Barros Arana con Lincoyán y otro en Los Carrera, casi al llegar a Caupolicán.
Según el seremi de Salud, Héctor Muñoz, la situación es común dentro de las tiendas chinas, pues más de la mitad de las que son fiscalizadas terminan en sumarios por incumplimientos.
“Este local (Barros con Lincoyán) no tenía autorización para la venta de alimentos; tampoco autorización para vender un producto que se puede vender sólo en farmacias. Hay problemas también con los trabajadores, con salud ocupacional, ya que tenían un sumario desde 2018, donde aún permanecen deficiencias”.
El seremi explicó que buscando resguardar la salud y seguridad, tanto de usuarios como de trabajadores de tiendas chinas, este año han incrementado los controles, contando, hasta el momento, con 37 fiscalizaciones que han terminado en 25 sumarios relacionados con etiquetado deficiente, ilegible o en otro idioma en el caso de juguetes y útiles escolares.
También han registrado falta de cumplimiento a la ley de propiedad intelectual en el caso de productos cosméticos y alimentos mal rotulados o con índices críticos que no incluyen los sellos.
La prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que los locales subsanen todas las deficiencias. “Todos los locales chinos son bienvenidos para trabajar en nuestro país, pero deben cumplir con la normativa sanitaria al igual que el comercio local”.
El seremi afirmó que la comunidad puede comprar en los malls chinos que se encuentran abiertos, pues tras la fiscalización se puede indicar que estarían cumpliendo con la normativa.
Lino Alarcón, coordinador regional de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi de Salud, detalló que los productos no cuentan con rotulación correcta e, incluso, existen algunos que tienen la misma información nutricional, a pesar de ser totalmente distintos. Además, no cumplen con la Ley 20.606, que advierte la composición crítica de los alimentos. “Todos quedan retenidos hasta que ellos cumplan”.
Marta Larenas, jefa de farmacias y profesiones médicas de la Seremi de Salud, destacó que en el local de Barros Arana encontraron 97 cajas de un parche reductor de peso, que es considerado un producto farmacéutico, que debe cumplir con ciertas condiciones de almacenamiento.
“Eso provoca un riesgo inminente para la población, lo puede llevar a acciones adversas y toxicológicas, porque al no estar almacenado en las condiciones óptimas, el producto químico se degrada y puede producir toxicidad e, incluso, hongos, al no tener la humedad correspondiente”.
Las cifras de sumarios aumentarán, según indicó el seremi Muñoz, puesto que están realizando fiscalizaciones en toda la Región, por ejemplo, en Talcahuano, “esta mañana en cinco fiscalizaciones se han realizado cinco sumarios”.