El empresario se refirió al polémico incidente que terminó con una garita de vigilancia destruida y acusó demagogia y populismo de las autoridades, en particular, el ministerio de Bienes Nacionales.
El pasado 12 de agosto Gustavo Yánquez Mery, fundador y gerente general de Empresas Pingueral, se encontraba en Estados Unidos. Ese día, autoridades de Bienes Nacionales y del Gobierno Regional del Bío Bío llegaron al ingreso de uno de los condominios emplazados en el sector, para supuestamente informar sobre el libre tránsito de personas a la playa. En dicha ocasión, una retroexcavadora destruyó una garita de vigilancia que restringía el acceso al lugar durante las noches.
La imagen dio la “vuelta al mundo”, tanto así que el mismo día Yánquez Mery vio el video en su teléfono celular.
“Me acordé de la tan criticada retroexcavadora del hoy presidente del Senado, señor Jaime Quintana. Sentí una tristeza muy grande no solo por Pingueral, si no por las generaciones de familias pingueralinas que vieron como demolían un hito de seguridad y control que les había entregado tanto apoyo y resguardo. También impotencia de no poder hacer nada ante tal acto de violencia y atropello en presencia de las máximas autoridades de la Región y un ministro de Estado”, relata el empresario desde el país del norte.
Dicha impotencia fue la que quizás lo impulsó a escribir una carta a este medio, manifestando su impresión sobre lo ocurrido, y a los pocos días dar su visto bueno para una entrevista, donde pudo ahondar en el tema.
Así, por medio de un continuo intercambio de preguntas y respuestas a través de la WhatsApp, el empresario no solo se refirió a los inicios del proyecto donde hoy se emplazan tres condominios (Rocamar, Costa Pingueral y Valle del Río), sino también criticó a las autoridades por, en su opinión, la desinformación y la falta de rigor con la que han actuado.
“¿Por qué hicieron la puesta en escena en Pingueral pese a que no era la playa con más denuncias? Solo por demagogia, política barata, y porque el señor (Felipe) Ward anda detrás de una senaduría, y para eso la maquinaria de la UDI es imparable con prácticas populistas”, sostuvo.
Yánquez, por cierto, aludió a las pretensiones electorales del ministro de Bienes Nacionales, a quien se menciona como eventual carta al Senado por la región de O’Higgins.
“Cuando se fundó Pingueral, hace 30 años, no existía Ley de Condominios, solo existía la Ley de Propiedad Horizontal que no era aplicable al proyecto que yo tenía, de jardines y puertas abiertas, en una comunidad al lado del mar y en un lugar tan bonito como este”, relató Yánquez.
Dijo que bajo ese escenario se decidió “hacer un loteo conforme a la ley pero con un acceso controlado para vehículos, pues urbanística y arquitectónicamente no nos daba para que un lugar residencial cohabitara con vehículos externos”.
En la actualidad, sostuvo, Pingueral es un balneario “como Cachagua”, pero acogido a la Ley 20.499 y a una ordenanza municipal que le permite el control, manejo y cuidado de bienes nacionales de uso público.
La legislación a la que aludió, es parte de la Ley Orgánica de Municipalidades, que regula el cierre de calles y pasaje por motivos de seguridad ciudadana. No obstante, todo se ha vuelto confuso tras la jornada del 12 de agosto.
Luego de la destrucción de la garita de vigilancia, que ha sido criticada por distintas autoridades de manera transversal, los vecinos de Pingueral han presentado una serie de acciones legales, entre ellas, una querella contra el seremi de Bienes Nacionales, Sebastián Abudoj, por “extralimitar sus facultades”.
– El punto de prensa pareció innecesario, pero al parecer, había acuerdo con los vecinos…
– Hasta donde tengo entendido esto fue una sorpresa para todos los pingueralinos. Lo que sí me comunicaron es que había conversaciones para un sendero peatonal, sin perjuicio que la calle cumplía con el objetivo de acceso y nunca generó problemas.
– Entiendo que Pingueral no ha tenido problemas de acceso a la playa. Entonces, ¿Cuál es su impresión de por qué se realizó un hito comunicacional en ese sentido?
– Sí, Pingueral no ha tenido problemas para dar el acceso a la playa, y así lo ha estado haciendo desde que se promulgó la Ley 20.499, y desde que toda la comunidad de Pingueral tramitó una ordenanza municipal que le fue aprobada por unanimidad, y por la cual se paga todos los años un monto no menor. El ministro y su seremi cometieron esta torpeza haciendo un símil con otros lugares de Chile, pero no repararon en que el de caso de Pingueral es muy distinto a los otros, por eso el seremi de la cartera ignorantemente cita y mal interpreta fallos de las cortes de Apelaciones y Supremas, y otros, pero no considera ni la Ley a la que estamos acogidos, ni la ordenanza. Tampoco considera que hay un pago por la ordenanza. Esto es lo mismo que si usted saca la patente de su vehículo en una municipalidad, paga por ello y luego no lo dejan circular. Aquí hay un acuerdo privado – municipal que es un ente estatal, y que no puede otro ente estatal desconocer…
– El 12 de agosto el ministro Ward, dijo: “Este es un camino de uso público, que además conecta con otro bien de uso público, como es la playa, por lo tanto, por una resolución de la Intendencia el año 2008 y la ratificación de Tribunales, la Corte, la Contraloría y el fallo de Bienes Nacionales, aquí se confirma que este es un bien nacional de uso público, que nunca debió cerrarse, puesto que este no es un jardín privado”. ¿Qué opina?
– Efectivamente, las calles de Pingueral son un bien nacional de uso público, de lo contrario sería un loteo “brujo”. Pero es aquí donde nuevamente el ministro se equivoca y trata de hacer de este caso un asunto con esperados dividendos políticos para él, porque los fallos a los que él hace mención, ninguno está acogido a la Ley 20.499, ni tiene una ordenanza suscrita y pagada con su municipalidad conforme a la Ley, y nunca se cerró, se hizo un control vehicular por seguridad e infraestructura como lo permite la legislación.
– Siguiendo con las declaraciones de las autoridades, unas semanas después de la destrucción de la garita, el intendente Sergio Giacaman, dijo que compartía “el fondo, no la forma”, pero lo que usted plantea no se justifica ninguna de las dos…
– Así es, valoro la hidalguía del intendente que ha sido el único que, por lo menos, ha manifestado su rechazo a la forma, no así su cuestionado penalmente seremi. En el fondo estoy seguro que por los diferentes caminos judiciales que se están emprendiendo, se nos dará la razón y los tribunales validarán lo que se ha hecho, que es correcto y ajustado a derecho y ley, a diferencia del ministerio y autoridad.
– ¿Qué impresión le deja todo esto?
– Como dije anteriormente, aquí el ministro, el seremi, el gobierno y las autoridades regionales, no respetaron el Estado de Derecho, y no estudiaron como correspondía el caso Pingueral. Se ensañaron violentamente con un hermoso lugar familiar donde muchos jóvenes y adultos han convivido y compartido sus sueños por años sin hacerle daño a nadie. No consideraron ni a las familias, ni la seguridad, ni a la Municipalidad, ni al alcalde, ni a los concejales, ni a los trabajadores, ni a Dichato. Más que una retroexcavadora, fue una aplanadora sin control ni sentido.