Con el objetivo de evitar accidentes y asegurar el libre tránsito de la ciudadanía, el municipio penquista inició este lunes la campaña para denunciar el robo de rejillas de sumideros de aguas lluvias, tapas de cámaras, barreras peatonales y basureros en la vía pública.
Lo anterior, tras la ola de robos ocurrida en el último tiempo y que ha significado un costo de reposición superior a los $59 millones para la Municipalidad. Entre enero y agosto de este año han sido sustraídas 200 rejillas de sumideros de aguas lluvia, lo que representa cerca del 30% del total de la ciudad. Asimismo 150 tapas de cámaras, 280 basureros públicos y 400 metros de barreras peatonales.
Sobre la mala práctica que ha afectado a distintos puntos de la comuna, el alcalde Álvaro Ortiz, acusó que “el llamado es a denunciar cuando se detecte el robo de todo este material (…) Este material está siendo sustraído por personas inescrupulosas que posteriormente lo reducen y venden a un costo muy menor al real”.