El médico fue el encargado de dictar la Clase Inaugural 2019 de la Unab Concepción. En ella, profundizó en la capacidad de almacenamiento de nuestro cerebro y su relación con la educación.
La capacidad de retención de la memoria del ser humano puede, bajo ciertas condiciones, alcanzar proporciones sorprendentes. Kim Peek, quien inspiró al personaje central de la película Rain Man, protagonizada por Dustin Hoffman, fue capaz de retener más de 12 mil libros, memorizar extensas partituras para piano e identificar al autor de distintas piezas musicales con sólo escuchar unos segundos. Pero Peek no era una persona común, nació con una condición rotulada por los médicos como “idiot savant” o “síndrome del genio”.
La realidad es que difícilmente una persona ordinaria podrá igualar las capacidades del norteamericano, sin embargo, cada uno durante su biografía aprenderá y memorizará infinidad de situaciones y conocimientos, y desechará otra más. Lo importante es aprender lo que necesitamos y lo que queremos, por ejemplo, impulsados por la vocación. Por eso, el médico e investigador en Educación Médica, Eduardo Fasce, asegura que conocer los procesos del cerebro, en este sentido, es clave para diseñar estrategias educativas eficaces.
Ganador de 24 premios dentro y fuera del país, a lo largo de su carrera, y con más de doscientas comunicaciones en congresos, Fasce tiene una visión crítica respecto de cómo hoy el sistema educativo potencia la evidencia que los científicos han recogido sobre las funciones de la memoria y el aprendizaje. Autor de 8 libros y de 113 publicaciones científicas, frunce el entrecejo al analizar la forma en que se han enfrentado las políticas públicas al respecto.
“He leído toda la información de la prensa de lo que está ocurriendo y veo que hay una palabra que se repite permanentemente, y habla de la calidad de la educación. Pero sólo un par de veces, una vez en una carta a un diario y en alguna otra oportunidad, se mencionó muy de paso, lo que a mí me parece más gravitante y sin lo cual es imposible que mejore la calidad de los aprendizajes que es el concepto de Core Currículum. Cuando usted le entrega al alumno tal cantidad de información sobre las más variadas materias, sobrepasa la capacidad de retención de la memoria humana y eso complota contra una educación de calidad”, afirma el médico.
– ¿Cómo se opone?
– Sólo van a poder sacar la nota si memorizan esa cantidad de información, no tienen otra opción, pero no pueden reflexionar, ¿a qué hora reflexionan? No hay análisis, no tienen posibilidad de pensar, porque es una cantidad de datos que sólo pueden pensar. Hay que seleccionar los contenidos. En medicina yo tengo que seleccionar los contenidos, no puedo enseñarle la cardiología el especialista al estudiante, tengo que generar un currículum en espiral en base al progreso. En educación media es lo mismo. Al alumno hay que enseñarle a razonar y a descubrir.
– Hoy los jóvenes buscan información del teléfono y la computadora. ¿Puede modificar su forma de aprender esta relación con la tecnología?
– Tengo estudios publicados en que le he ofrecido a los alumnos que una misma materia la estudien por clases, por texto, por un programa computacional, es decir, distintas modalidades y, claro, como los estilos de aprendizaje son diversos, eligen las herramientas que le son más cómodas. Lo que observo es que, cuando diversifico las metodologías, el rendimiento al final es parejo. En todos es muy alto y no se produce la tradicional campana de Gauss. Aquí todo se va a la derecha, porque los promedios de notas van de seis hacia arriba. Y no a todos los alumnos les gusta estudiar a través del computador, a algunos les gusta ir a clases, sentarse en la primera fila y toman unos apuntes maravillosos y hasta subrayados que le sirve a otros compañeros para que los copien después.
– Esto no desplaza a la experiencia…
– El que usted ejecute acciones reales, sin duda, que le va a dar un aprendizaje más sólido que el que sólo las piense, por ejemplo, en el área de la medicina, disponer de campos clínicos, entrevistar a los pacientes uno tras otro en su enorme diversidad, es irremplazable.
– Imaginemos que lo convocaran desde la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para consultarle sobre qué cambios haría, ¿qué recomendaría?
– Yo les diría compren unas 4 mil 299 tijeras y poden la cantidad de información que le meten a los cabros. Que vean que, si en un momento dado, hay en Chile una erupción de un volcán, la aprovechen para pensar qué pasa, a qué velocidad corre la lava, qué composición tiene, por qué sale vapor o humo, los kilómetros de distancia de las zonas habitadas, el tiempo para huir, pero no se debe atorar el cerebro con datos, no deben inundarlo.