Dependiendo de lo que resuelva el organismo, el local podría recibir una absolución, amonestación o multa, la que oscila entre las 0,5 a 1.000 UTM.
Un menor de tres años bebió cloro de un vaso al interior de la sucursal de la diagonal Pedro Aguirre Cerda de la cafetería Rendibú. El recipiente estaba sin rotular y al alcance de cualquier cliente al momento de la emergencia.
Tras esta situación, la Seremi de Salud de la Región del Bío Bío indicó que iniciará una investigación de oficio para esclarecer lo ocurrido y verificar la responsabilidad de la empresa, consignó Radio Bío Bío.
“Después de recopilar todos los antecedentes y previamente una fase de inspección técnica obviamente daremos inicio a una investigación para determinar las causas y responsabilidades ligadas al evento que habría afectado la salud de este menor, ya que de confirmarse el incidente habría una falta grave a las buenas prácticas de manufactura así también como al reglamento sanitario de los alimentos”, manifestó el jefe de la cartera regional, Héctor Muñoz, al medio citado.
Si bien la cafetería reaccionó de forma rápida, ofreciendo las disculpas correspondientes, además de ayuda económica para efectuar los exámenes del afectado, será ahora la autoridad sanitaria la que determinará los pasos a seguir.
Dependiendo de lo que resuelva Salud, el local podría recibir una absolución, amonestación o multa, la que oscila entre las 0,5 a 1.000 UTM.
Además, desde la Seremi informaron que se oficiará a los locales de alimentos con énfasis en supervigilar el cumplimiento de la normativa vigente.
La madre del menor, Valentina, relató a Radio Bío Bío que el pasado viernes visitaron la cafetería Rendibú junto a su esposo e hijo para comprar un par de cafés. Tras recibir los productos notaron que el menor comenzó a vomitar repentinamente, cuando notaron que el afectado tenía un vaso con la marca del local en su mano. Al revisarlo, la mujer notó que en su interior había cloro sin diluir ni rotular.
Luego del incidente, el infante fue atendido en el Hospital Regional de Concepción, donde los exámenes descartaron mayores complicaciones. De todas formas, los médicos sugirieron a los padres mantener la atención en síntomas como diarrea, vómito o salivación excesiva.