Querellantes calificaron el hecho como grave y aseguraron que es una de las aristas que solicitaron al Ministerio Público que fuera investigada.
El Sanatorio Alemán de Concepción ejecutó, sin autorización, una obra menor que generó la explosión ocurrida el 21 de abril, donde tres personas murieron y 46 resultaron heridas.
El hecho se conoció tras una investigación de radio Cooperativa, que pidió, vía Transparencia, antecedentes en los que el municipio de Concepción reconoció que el único permiso de demolición otorgado fue emitido el 21 de junio -después de la explosión- para reconstruir el área dañada.
El recinto clínico ejecutó la obra menor sin el permiso municipal respectivo, lo que está contemplado en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, el que debe ser otorgado por la Dirección de Obras Municipales correspondiente.
Los trabajos se realizaban en una escalera, la que sería reacondicionada como rampa para permitir una mejor conexión con el área de estacionamientos de médicos.
En la explosión fallecieron tres personas, por lo que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), un mes después de la mortal explosión, formuló cargos contra el Sanatorio Alemán, GasSur y la Constructora ISD.
La SEC advertía que “la fuga fue originada por una perforación a la red de gas natural ubicada al interior de la clínica por parte de los dos trabajadores que, finalmente, fallecieron, quienes se encontraban realizando labores no relacionadas con gas, al interior del recinto, sino con la infraestructura del Sanatorio”.
En un escueto comunicado, Clínica Sanatorio Alemán aseguró que “Clínica Sanatorio Alemán como siempre continúa colaborando con la investigación de los hechos ocurridos el 21 de abril y lo seguirá haciendo en las instancias pertinentes”.
El abogado Rafael Poblete representa a Víctor Hugo Salazar Rebolledo (43), una de las tres víctimas de la explosión en el Sanatorio Alemán.
“Nosotros manejábamos esa información y era una de las aristas que pedimos que se investigara. Y este antecedente nos va a permitir insistir en que esta línea se agote”, dijo el profesional, quien agregó que “aquí hay un cúmulo de irregularidades. Nosotros denunciamos en la querella que el Sanatorio operaba sin sello verde de gas y eso es grave”, dijo el abogado.
Antonio Páez es secretario del sindicato Starbucks. Ese día estaba en el Sanatorio como parte de una inspección y resultó herido, por lo que presentó una querella criminal.
El dirigente también confirmó que estaban en conocimiento de la situación a través de las diligencias solicitadas por su abogado y calificó la situación como grave.
En el caso, aún no hay formalizados. Producto de la explosión fallecieron Víctor Hugo Salazar y Rodrigo Bastidas, trabajadores de la constructora y Alexandra Villegas Mora, trabajadora de la cafetería Starbucks. Hubo 46 heridos. El lugar donde ocurrió la explosión deberá ser reconstruido.