El Ministerio Público investiga con dos fiscales y creó un equipo compuesto por la BH de la PDI y el OS-9 de Carabineros, para despejar las interrogantes
Los dos fiscales y el equipo policial que trabajan en la búsqueda de Tamara Zurita están concentrados en reconstruir paso a paso las horas y días previos a la desaparición de la joven chiguayantina, quien completará casi veinte días perdida, desde el 25 de septiembre cuando no llegó a su casa.
Los fiscales Mariana Iturrieta y Jorge Lorca conformaron un equipo compuesto por especialistas de la Brigada de Homicidios de la PDI y del OS-9 de Carabineros, para despejar las interrogantes que rodean el extravío de la ex estudiante de la Universidad Santo Tomás.
“Mantenemos una labor investigativa de terreno, enfocada en el lugar y el entorno donde se presume que se perdió el contacto con Tamara. Además, llevamos adelante múltiples pesquisas relacionadas con las diversas hipótesis que han surgido en la indagatoria”, explicó Iturrieta.
Buscando pistas las policías han inspeccionado las vías por las cuales Tamara Zurita pudo haber transitado el día en que salió de su hogar y se habría dirigido a un parque en las inmediaciones del sector Altos de Chiguayante.
“No solamente trabajamos en establecer todos los movimientos y comunicaciones de las 24 horas anteriores a su desaparición, sino que, también estamos reconstruyendo la última semana en que ella desarrolló actividades con su familia y personas cercanas”, expresó.
Desde el Ministerio Público se indicó que en el marco de la indagatoria se realizan numerosas diligencias, se han tomado diversas declaraciones y se chequearon informaciones que han surgido de parte de personas que supuestamente manejaban antecedentes sobre el paradero de la joven. De los avances se comunica directamente a los padres o al abogado que los representa.
De forma paralela a lo netamente investigativo, continúa una incesante labor de rastreo en el que participan numerosas instituciones y organizaciones. A petición de los padres de Tamara, una de las más recientes en sumarse con sus drones fue la Fundación Kurt Martinson, creada en memoria del joven que el 24 de noviembre del año 2014 fue visto por última vez en el Hotel Alto Atacama, en San Pedro de Atacama.
La fiscal jefe detalló que en estos casi veinte días de trabajo también colaboraron efectivos del Gope, Labocar, patrullas montadas y motorizadas de Carabineros. Además, voluntarios de Bomberos de Chiguayante, Concepción, Ñuble, Bío Bío, Lota, Coronel, Hualpén y San Rosendo, entre otros.
Se agrega a ello el despliegue de la Brigada de Búsqueda de Personas de la PDI, con canes y buzos tácticos.
Además, la Organización No Gubernamental de Salvamento Asistencia y Rescate (SAR), el Grupo de Información y Comunicaciones Radiales en Emergencias (ICE Bío Bío) y la Armada de Chile, entre otros.
“Los rastreos de la ribera y el cauce del río Bío Bío se han desarrollado desde el sector del cementerio de Chiguayante, hasta la desembocadura e incluso en el sector costero del Océano Pacífico”, dijo la fiscal.