Incumplimientos al protocolo de vigilancia psicosocial concentran el 28% de los sumarios sanitarios realizados este año por la Seremi de Salud en la Región, le siguen de cerca los trastornos músculo esqueléticos de extremidad superior que concentran 19 casos, otros 16 son debido a la exposición al ruido laboral, 14 por falta de vigilancia en el área de plaguicidas y erradicación de la silicosis con siete sumarios.
El aumento de sumarios, que fue confirmada por el seremi de Salud, Erick Jiménez, se debería, principalmente, al apoyo que ha tenido la entidad fiscalizadora gracias a la entrada en vigencia del sistema de fiscalización digital online en julio del año pasado que permitieron crecer de cinco a 78.
De hecho, durante los cinco primeros meses del año, se ha realizado el 55% de las fiscalizaciones programadas durante todo el 2018, lo que sumado al incremento de sumarios, a juicio de la autoridad, es “motivado principalmente por la incorporación de nueva tecnología a los procesos de control”.
Del total de sumarios de 2018, 22 en Bío Bío, la misma cifra en Ñuble, 20 en Arauco y 14 en Concepción, mientras que el año pasado a igual fecha, sólo se evidenciaban cinco procesos en la provincia de Concepción.
En tanto, las inspecciones subieron de 154 a 190 al comparar entre enero y mayo de 2017, y el período actual, lo que representa un incremento de 12%. Del total de controles 43 fueron por ruido, 43 por sílice, 41 para evaluar el protocolo psicosocial, 32 por plaguicidas y 31 por trastorno músculo esquelético, proceso que originó 78 sumarios, es decir, el 41% de las investigaciones terminó en sumario.
La coordinadora regional del sub departamento de Salud Ocupacional de la Seremi, Sonia Almeyda, explicó que la fiscalización digital permite “que los equipos fiscalizan en línea y levantan la información en un sistema estricto en que van todos los cumplimientos e incumplimientos, lo que hace que el proceso sea transparente, pero donde se visualizan con mayor facilidad cualquier tipo de incumplimiento. Este cambio está obligando a las empresas a ser mucho más riguroso en el cumplimiento de las normativas”.
En el ámbito psicosocial la Seremi realiza seguimiento a los riesgos psicosociales en el trabajo, obligatorio desde el año 2013, para todas las empresas las que deben notificar a su organismo administrador de la Ley, si el resultado de su evaluación arroja que el Centro de Trabajo se encuentra en riesgo alto.
También las empresas deben informar casos de trabajadores con pérdida auditiva por exposición al ruido, para buscar disminuir la incidencia y la prevalencia de la hipoacusia.
La Seremi fiscaliza, además, el plan nacional para la Erradicación de la Silicosis 2009 – 2030 y contribuye a ellos desarrollando programas preventivos; además, controla el riesgo de contaminación con plaguicidas y, con respecto a las patologías relativas al trastorno músculo esquelético de extremidad superior, también se ha aumentado la fiscalización, detectando que muchas empresas no han implementado ni aplicado el protocolo, lo que implica desconocimiento sobre el riesgo de los trabajadores a una exposición por repetición, postura forzada, fuerza y tiempos de descanso.