El académico de la Facultad de Ingeniería plantea los ejes de su campaña en el último tramo. Las elecciones de rector en la Universidad del Bío Bío se llevarán a cabo el próximo miércoles 11 de julio.
El académico de la Facultad de Ingeniería y doctor en Ingeniería Civil, Eric Forcael, es uno de los cuatro candidatos en carrera por la Rectoría de la Universidad del Bío Bío.
Con un sello que busca hacer énfasis en lo humano, el ex director de Innova pide volver a la esencia de la casa de estudios, sin descuidar la tarea de avanzar en complejizar el plantel estatal.
– ¿Qué elementos del programa ha reforzado el último tiempo?
– Que nuestro sello tiene que ver con recuperar nuestra esencia, las personas. En estos años nos hemos visto fortalecidos en diversos aspectos, en pregrado, en áreas selectivas, nadie duda que hemos crecido. El problema no está ahí, está en la forma en que lo hemos hecho. Al devolver el foco en las personas, nosotros tampoco queremos hacerlo desde un punto de vista romántico o con retórica. Lo queremos hacer con medidas muy concretas. Con liderazgo, para recuperar la imagen del rector dialogante hacia adentro, pero también hacia afuera, con el entorno y con apalancamiento de recursos; y con participación, siempre, en todas las áreas.
– ¿Buscaría en una eventual Rectoría fortalecer los lazos con el Gore, como líder de una universidad estatal? ¿De qué forma?
– Primero, a través de aportes significativos para infraestructura que sean de beneficio para las regiones del Bío Bío y Ñuble. Hemos planteado en nuestro proyecto la construcción de una red de centros de transferencia tecnológica y de conocimiento que incorpore temas de alimentos, políticas públicas, arquitectura, entre otras. Para eso se necesitan recursos, por eso es una de nuestras prioridades la vinculación con el aparato público.
– Son proyectos a largo alcance. ¿Se logran concretar en cuatro años?
– Nosotros siempre hemos planteado dos períodos, no solo porque la Ley de Universidades Estatales así lo determina. A partir del tercer período empieza a generarse una desconexión con los colegas, con los trabajadores. Dicho eso, nuestra propuesta considera dos etapas. La primera, de instalación e implementación, para generar estos recursos; y la segunda, de consolidación de lo que se hizo. Conseguir los recursos no es de la noche a la mañana, pero vamos a comenzar a levantarlos desde el primer año. Pero hay situaciones puntuales a las que hoy podemos responder, como lo que tiene que ver con condiciones de académicos, administrativos y estudiantes.
– ¿Transformarse en una universidad compleja pasa por mejorar condiciones básicas?
– Sin duda. Nosotros no desconocemos que vamos camino a transformarnos en una universidad compleja, pero antes de eso tenemos que brindarles las condiciones a nuestros profesores. Esa es nuestra principal crítica. Nosotros, para poder transformarnos en una universidad compleja, por ejemplo, proponemos destinar presupuestos abordables a través de la Ley de Universidades del Estado para trabajar cuestiones que parecen mínimas, como mejorar tendidos eléctricos. Y quiero decir algo. Aquí se ha puesto la carreta delante de los bueyes. En vez de preocuparse en qué condiciones trabajan nuestros profesores, se ha puesto encima el paper, el indicador. Por eso insistimos en volver la esencia de las personas, porque en algún punto perdimos el foco en la persona.
– ¿Hay un compromiso por erradicar la violencia de género? La universidad atraviesa por movilizaciones.
– Uno de los énfasis del equipo tiene que ver con la participación, por eso planteamos una construcción conjunta. Nosotros creemos en una Unidad de Género que el día de mañana, en tanto el presupuesto lo permita, pueda mudar a una Dirección de Género. Y por qué no llegar, cuando el tamaño de la universidad lo permita, a pensar en una vicerrectoría.
– ¿Y a través de esa orgánica procesar denuncias por acoso o abuso?
– Exactamente. Nuestro compromiso es cerrar los sumarios abiertos y aquellos funcionarios o alumnos, cualquiera de los estamentos, que tengan que exponerse a una sanción administrativa, salvaguardando el debido proceso, las vamos a aplicar. Más aún. Si algún hecho obliga a llegar a la justicia civil, lo vamos a hacer.