Hoy comienza la entrega paulatina de edificios, con la liberación de la toma de una facultad. Puntos del petitorio unificado volverán a ser vistos en sesiones periódicas entre autoconvocadas y autoridades universitarias.
Ayer oficialmente se dio inicio al segundo tiempo de la mesa de diálogo entre estudiantes movilizadas y autoridades de la Universidad de Concepción, tras el quiebre momentáneo del viernes pasado por discrepancias en torno a reinicio de las actividades académicas.
En dependencias de la Dirección de Docencia, ambos estamentos se reunieron para cerrar los puntos centrales de la negociación, en particular, la situación de los edificios tomados y el paro de carreras, que en algunos casos se extiende por ocho semanas.
En ese marco, se acordó hacer entrega hoy de una facultad, como un gesto de flexibilización ante la urgencia de retomar las clases. Dicha acción sería la primera de una serie de liberaciones de espacios que culminaría la próxima semana, cuando la universidad -en caso de prosperar las conversaciones- se normalice.
Así lo ratificaron las partes, que se mostraron satisfechas por el trabajo reiniciado. “Esperamos que esta sea la negociación definitiva que determine el conflicto. Nos venimos a sentar de buena fe, con buenas expectativas acerca de las peticiones que van a ser acordadas de parte de la Rectoría”, comentó una de las voceras de las alumnas autoconvocadas.
“Nuestro objetivo es negociar para alcanzar nuestro petitorio. En ningún caso las tomas son un fin para nosotras, solamente un medio de presión, por tanto, venimos a cumplir el objetivo que nos hemos trazado como mujeres autoconvocadas”, agregó la estudiante.
Por su parte, la directora de Equidad de Género UdeC, Lucía Saldaña, sostuvo que “nosotras pedimos deponer alguna toma y ellas plantearon que eso ocurriría mañana (hoy) en términos concretos y que están viendo todas las estrategias para deponer las otras tomas en los próximos días”.
“Abordamos la forma de trabajo y algunas cuestiones generales. Necesitamos una concesión de las estudiantes, tenemos la presión del calendario académico. Si tenemos un espíritu común apelamos a él. Nosotras hemos flexibilizado nuestra postura”, agregó la autoridad universitaria.
Entre los puntos finiquitados en la cita de ayer, destaca la generación de un calendario de trabajo para hoy y el viernes, aunque supeditado a la devolución con anterioridad de facultades y departamentos, y a la inexistencia de nuevas tomas o manifestaciones violentas, según se lee en acta.
Las movilizadas también se comprometieron a “mantener el buen trato y el orden al interior del campus y en dependencias relacionadas”, como se leyó en un comunicado dado a conocer el miércoles. El documento emerge tras los hechos ocurridos el lunes, día en que se llevaron a cabo funas en colegios donde se intentó reponer el trabajo académico. El gesto fue bien recibido de parte de la dirección del plantel.
“Algo importante es que también se llamó al término de las acciones violentas, lo llamamos nosotras y ellas, en términos de que no ocurra algo que altere el orden de la universidad, tanto dentro como fuera”, sentenció la directora de Equidad de Género, Lucía Saldaña.