Obtuvo el segundo lugar en el campeonato nacional de barismo Chile 2018. Compitieron trece participantes de distintas cafeterías chilenas.
Tiene 28 años y dos de ellos los ha dedicado exclusivamente al barismo, especialidad en la que se encarga de la preparación de cafés de alta calidad, creando otros con diferentes tipos de leche. Hace nueve meses trabaja en el Café WH de Concepción, lugar en el que conversó con Diario Concepción para contar, según él, algo más que un trabajo, “una pasión por el café”.
Nacido en Santa Cruz en la Sexta Región, vive en Concepción desde hace doce años, motivo por el cual se siente un penquista más. Sobre cómo comenzó a sentir el amor por el café, recordó una particular anécdota.
“La primera vez que probé un café de especialidad fue en un Rendibú. En esa tarde, quise tomar un café de Nicaragua y me gustó mucho”, reconoció.
Además, señaló que previo a ese suceso, hace cuatro años le ofrecieron trabajo de ayudante de panadero en el Café Bac y posteriormente de barista, teniendo el primer acercamiento a este oficio.
“El café de especialidad es distinto al tradicional porque éste requiere un cuidado particular en su proceso, es decir, desde que se planta, tostarlo y molerlo después en la cafetería”, comentó.
Primero realizó un curso en Café Cultura de Santiago, trabajando también en cafeterías de alta calidad en esa ciudad como Kaffepause y Blue Jar.
Felipe, además señala que en Chile, generalmente no se sirven adecuadamente las bebidas. “Se beben expressos muy grandes, capuccinos muy calientes con la leche hirviendo. Son cosas que hacen daño y le quitan sabor al café”, acotó.
Por esas razones, es que fue interiorizándose en el barismo, ya que anteriormente sólo tenía el conocimiento del café tradicional.
Para quienes deseen adquirir un buen café, López recomienda que “lo primero es conseguir un café de buena calidad y fresco. El café no puede tener más de un mes de tostado como el que venden en los supermercados, ya que éstos tienen muchos meses en ese estado. Entonces, ya está añejo, tiene sabores amargos, incluso a hongos a veces, y eso no es agradable”, explicó.
Según Felipe, el segundo paso es molerlo inmediatamente con un tueste liviano, respetando los sabores del grano, para prepararlo en las respectivas máquinas para café.
“Hay que saber infusionarlo para no quemarlo, por eso es importante usar una temperatura adecuada, igual que su agua, no la que sale de llave porque no es agradable para beberla porque aporta sabores a cloro, y una vez hervida, los sabores se intensifican. Por eso recomiendo agua mineral o purificada”, complementó.
El 5 y 6 de mayo se llevó a cabo en Santiago la tercera versión del Campeonato Nacional de Barismo en Chile, certificado por la World Coffe Events, algo “similar a la FIFA del café”, según López. Hace cinco años que no se realizaba, y anterior a ello, sólo se había efectuado en dos ocasiones.
“Me apoyó Intenzzo Coffe Roasters que es una tostaduría local en conjunto con el Café WH. Me inscribí sólo para aprender, y obtuvimos el segundo lugar a nivel nacional con más ganas que recursos, ya que estuve con un ayudante y, ya que, los otros participantes contaban con un equipo grande de entrenadores”. detalló.
Aunque su participación fue individual, él incluye a su ayudante también como ganador del segundo lugar.
En sólo quince minutos tuvo que preparar cuatro expressos y cuatro bebidas con leche, que en su caso fueron capuccinos y otras cuatro bebidas de autor con base en expresso.
“Se trata de diseñar una bebida, tipo cóctel, sin alcohol, que realce los sabores del café”, dijo.
Para Felipe, este segundo lugar en el campeonato es un premio al tiempo que le ha dedicado a lo que él mismo denomina: una pasión.