Matías Lagos Díaz
Cerca de 2 mil 500 trabajdores pertenecen a Asmar. De ellos, 181 son mujeres y realizan labores que históricamente han estado ligadas al trabajo masculino.
Algunas de ellas desempeñan funciones en áreas técnicas, contando también con una dirigente sindical mujer.
La Región del Bío Bío presenta la tasa de menor participación laboral de mujeres (de 42,6 %) por cada cien mil habitantes, inferior a la tasa nacional, cercana a un 45 %, que es una de las más bajas de Latinoamérica.
Ingrid Coronado tiene 47 años, y llegó a Asmar en 1992 como una estudiante en práctica. Trabajó ahí durante tres años para volver posteriormente en 2007, como ingeniera en producción, estando a cargo actualmente de 20 hombres. También, se desempeña en el taller de pintado de los buques.
“A medida que pasan los años, va ocurriendo un cambio de mentalidad de los colegas varones, respecto a la inclusión de mujeres en la empresa”, sostuvo Coronado.
El seremi del Trabajo en la Región, Carlos Jara, manifestó que “las demás empresas debieran replicar el ejemplo de Asmar “, aseveró.
Andrea Rodríguez es técnico en producción y es la única mujer en trabajar en el taller de armería.
En tanto, la seremi de la Mujer y Equidad de Género en el Bío Bío, Marissa Barro, afirmó que “hay mujeres que hacemos ‘la pega’ igual o mejor que los hombres”, pidiendo más inclusión en las empresas.