Uno de los problemas más comunes que reportan los usuarios de telefonía son las llamadas de las compañías telefónicas para hacer publicidad o para ofrecer servicios o planes.
A veces, las llamadas provienen de la propia compañía con la que se tiene un contrato, ya sea para ofrecer nuevos servicios o para ampliar los ya existentes, aunque también son frecuentes las llamadas de otras empresas de telefonía que esperan ganar tu atención y convencerte de hacer un cambio de compañía, muchas veces a partir de ofrecer precios más atractivos por el servicio.
Otras situaciones similares son las llamadas de diversas empresas para presentar publicidad no deseada, ofertas e incluso mensajes claramente engañosos, como supuestos premios o beneficios sobre productos nunca solicitados.
Se trata de una práctica que es rechazada por muchos consumidores, quienes cuentan con diversos medios para evitar recibir llamadas no deseadas. Estas prácticas pueden convertir al teléfono móvil en una molestia y llevar a no responder ninguna llamada de remitentes desconocidos.
El problema de las llamadas publicitarias no solicitadas se hace mayor cuando se trata de la propia compañía telefónica, a la cual supuestamente se dio autorización para informar sobre asuntos relativos al servicio, una situación que puede convertirse en una seria molestia cuando las llamadas se repiten en momentos inadecuados.
Es posible que, al firmar el contrato con la empresa, sin saberlo se haya establecido una cláusula de autorización que en el papel parecía sin importancia pero que en la práctica significa que la propia compañía de celular puede ofrecer nuevos servicios o novedades sin ninguna restricción.
En un mercado con una competencia tan fuerte como la telefonía móvil, la permanente oferta de servicios es una de las herramientas más utilizadas por compañías.
Para evitar estas llamadas molestas hay diversos procedimientos, desde la comunicación con la empresa, presentar denuncias, utilizar software de bloqueo de números identificados como molestos o la inscripción en la aplicación No molestar del Servicio Nacional de Consumidor (Sernac).
Según la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), las llamadas telefónicas para ofrecer productos o servicios deben ser considerados spam, similar al envío de correos electrónicos no deseados. Sin embargo, Subtel advierte que es distinto el caso de recibir llamadas en un teléfono fijo que en un celular.
Esta diferencia está dada porque el teléfono fijo figura la guía telefónica y se considera que está disponible para el público en general y para recibir llamadas sin restricciones, en este caso se encontrarían las llamadas publicitarias, que utilizan un canal legalmente disponible.
Es diferente el caso del teléfono celular, que es considerado personal, por lo que se puede reclamar ante la compañía telefónica por supuestamente haber entregado los datos personales de un cliente, la única manera en que terceras empresas pudieran contar con información como número de celular y nombre del titular.
Subtel informa que el servicio con más reclamos en el país es la telefonía móvil, y que la principal causa es por problemas de atención y/o información al cliente, un rubro que por sí solo representa en 43,5 % de las quejas.
Te presentamos algunas de las medidas que puedes tomar si eres víctima de llamadas reiteradas de empresas o de tu propia compañía de servicios de telefonía celular.
Uno de los servicios oficiales disponibles es la aplicación No molestar, iniciada en 2013 por el Servicio Nacional de Consumidor (Sernac) como una lista en la cual se pueden anotar aquellos usuarios que no quieren recibir llamadas de las empresas. El Servicio Nacional del Consumidor notifica, a las compañías que realizan las llamadas, la lista de usuarios de telefonía que no dan su consentimiento para recibir publicidad.
La opción de identificar el número del cual se origina la llamada para luego bloquearlo no es un buen sistema, pues cada vez las llamadas provienen de un número diferente. Ante eso es preferible la posibilidad de que el Sernac pueda dirigirse directamente a la compañía de origen para comunicar tu decisión de no recibir llamadas.
La inscripción en el programa No molestar del Servicio Nacional del Consumidor es la primera alternativa que es posible aplicar. En la página web de este servicio se presenta la opción de ingresar los datos personales del usuario, como RUT, nombre y apellido, región, comuna y compañía a la cual se desea comunicar la negativa a recibir llamadas.
El Sernac se compromete a hacerle llegar a la compañía la lista con los usuarios que rechazan expresamente ser contactados con ofertas y publicidad, sin embargo, esta base de datos solo permite rechazar las llamadas de una compañía por vez.
Otra opción es la instalación de aplicaciones, disponibles en los sistemas operativos iOS y Android, que identifican números desconocidos y los clasifican. Entre las más populares se encuentran aplicaciones como Trap Call, Truecaller, DU Caller y Call Control, entre otras, las cuales poseen bases de datos de teléfonos que hacen llamadas de publicidad para empresas en todo el mundo.
Esta base datos está construida en gran parte por los propios usuarios que reportan los números de las llamadas y las compañías a nombre de las cuales hacen publicidad.
Esta es la opción más simple y a veces puede ser muy eficaz, sobre todo cuando el origen de las llamadas es la propia compañía telefónica con la cual se tiene un contrato. La compañía debe contar con un sistema para cambiar las condiciones del contrato y establecer que no se desean recibir comunicaciones no solicitadas ni novedades sobre el servicio.
Otra opción disponible en celulares es el uso del sistema No Molestar, disponible tanto y iOS como en Android. Aunque tiene el mismo nombre que el sistema de Sernac en Chile, se trata de la opción de bloqueo del propio teléfono celular, lo que silencia el teléfono.
Esta es una manera de evitar que un número molesto se vuelva a comunicar, sin embargo no evita que la misma compañía utilice otro número para hacer la misma llamada, y sobre todo no te salva de la molestia de tener que contestar para comprobar que se trata de otra llamada de publicidad no solicitada.
En resumen, las llamadas publicitarias son un problema con solución, sólo basta hacer valer tus derechos como consumidor y resguardar al máximo tu información privada. Diversas empresas en el mundo se hacen de bases de datos, por lo que es imperante evitar sus usos molestos.